El pasado sábado se disputó en Badalona el encuentro entre el CF Bufalà y el Escola de Futbol Premier Barcelona D, en la categoría de segunda división de alevines (niños de entre 10 y 11 años) de la liga de fútbol 7 de la Federación de Fútbol de Cataluña. El resultado del encuentro fue un empate a 2, pero el hecho noticioso de la jornada no se centra en eso, sino en la deleznable actuación del entrenador del CF Bufalà, Luis Morales, quien se dirigió agresivamente y a la carrera hacia la árbitro del partido, María García Guerrero, con el objetivo de increparla y amenazarla.

 

En las imágenes, grabadas por un aficionado que se encontraba viendo el partido, se puede ver al entrenador irrumpiendo a toda velocidad en el terreno de juego y dirigiéndose directamente hacia la colegiada. Afortunadamente, es detenido por el técnico del equipo contrario antes de llegar a su objetivo, pero la cosa no acaba ahí: las fervientes protestas y el lenguaje corporal agresivo persisten, y el vídeo muestra también una segunda toma en la que los entrenadores y la árbitro dialogan, pero, tras la conclusión de la conversación y con la colegiada de espaldas, el entrenador realiza hasta dos amagos de agresión, extendiendo el brazo y simulando la intención de propinarle un puñetazo.

entrenador

Estos hechos, que ya son de por sí reprobables por la violenta actitud del dirigente contra la colegiada, se ven agravados si tenemos en consideración el tipo de partido en el que tuvieron lugar: un encuentro entre alevines, niños de entre 10 y 11 años, que pueden verse influenciados por lo ocurrido y tomar ejemplo de la lamentable actitud del entrenador, normalizar su desproporcionada y agresiva reacción y reproducirla.

Ante este suceso, el club se ha pronunciado a través de su cuenta de Twitter, indicando: “Condenamos enérgicamente cualquier conducta violenta, en las próximas horas se tomarán las decisiones pertinentes con la persona responsable de estos actos, Luis Morales. Pedimos perdón a la árbitra, a los jugadores y a la Federación”.