La vacuna contra el coronavirus ha sido el “oro líquido” del contrabando mundial durante 2021 según le explicó el secretario general de Interpol, Jürgen Stock, a la revista Time. Esto también se desprende del informe anual redactado por el Programa Global de Control de Contenedores de Naciones Unidas en el que han colaborado la Oficina de Naciones Unidas contra la Droga y el Crimen o la Organización Mundial de Aduanas (OMA), entre otros, en el que se afirma que todos los productos relacionados con la pandemia han sido el producto estrella del contrabando durante el año pasado.

El tráfico de vacunas comenzó incluso antes de que las farmacéuticas consiguieran crear las verdaderas. Miles de dosis de estas falsificaciones han sido incautadas. Todas las marcas Johnson & Johnson, Pfizer, Moderna e incluso la rusa Sputnik ha sido falsificadas. Miles de viales que contenían desde agua salada a agua destilada o líquido antiarrugas fueron incautados el año pasado, tal y como expone el informe adelantado por El Mundo.

Pero no solo las vacunas han sido carne del ‘tráfico ilegal’, todos los productos sanitarios como, por ejemplo, las mascarillas, los guantes o los equipos de protección individual han sido falsificados o se ha traficado con ellos. La Oficina Europea de Lucha Contra el Fraude ha incautado más de 40 millones de productos falsificados y ha identificado a más de 1.000 personas relacionadas con este tráfico de productos relacionados con la pandemia.

Entre los productos incautados se encuentran 13,5 millones de vacunas, 156,7 millones de kits de pruebas de antígenos y PCR, EPI, gel hidroalcohólico o mascarillas; así como cerca de 200 millones de medicamentos relacionados con el coronavirus. En cuanto al fraude con las vacunas, según la Interpol, solo en los tres primeros meses del 2021, superaba los 14.000 millones de euros y los mil millones de dosis.

Lugares

El informe de 2021 explica que en Asia el 84% del tráfico detectado se relacionó con las mascarillas y los test de Covid; en Sudamérica fue el óxigeno y en Norteamérica fueron los certificados falsos de vacunación los productos más demandados dentro del mundo del contrabando. Volviendo a Asia, fue en China donde se realizó la mayor operación contra el tráfico de vacunas. 80 personas fueron detenidas después de que la farmacéutica Sinovac detectara la venta de sus viales por internet. Tras la operación policial, y el posterior análisis de las dosis, los agentes detectaron que lo que se estaba vendiendo era agua salada. También se hizo una operación en Sudáfrica donde se incautaron de cerca de 2.500 dosis falsas de la vacuna.

El informe alerta de que no solo se han incautado de material relacionado con la pandemia. Otros clásicos del contrabando siguen fluyendo como antaño: es el caso del tráfico de armas o de drogas, así como los productos relacionados con la fauna protegida o la flora salvaje. Todo es susceptible de ser carne de contrabando. Y a todo lo anterior hay que sumar el hecho de que, debido a la pandemia, la corrupción de aquellos que deberían luchar contra esta lacra se ha incrementado exponencialmente.