Hoy arrancan los Juegos Olímpicos de Río 2016, una competición en la que se dan cita millares de deportistas, cada uno con su particular historia de superación y sacrificio, como la de la atleta paralímpica Marieke Vervoort. La belga ha anunciado que estos podrían ser sus últimos Juegos ya que no soporta más su enfermedad y, tras la cita de Río, pretende practicarse la eutanasia.

En una entrevista concedida al diario francés Le Parisien, la deportista afirmaba que "Río es mi último deseo, espero acabar mi carrera con un podio. Comienzo a pensar en la eutanasia. Pero, a pesar de mi enfermedad, he vivido lo que otros solo pueden soñar".

Antes de su dolencia fue dos veces campeona del mundo de triatlón y llegó incluso a participar en el ironman de Hawai. Nacida en Diest (Bélgica) en el año 1979, Marieke enfermó en 2008 y su dolencia -degenerativa- la tiene paralizada de cintura para abajo. Desde entonces, pasó a competir en los Juegos Paralímpicos. En Londres 2012 se alzó con el oro en los 100 metros de las carreras de sillas y fue plata en los 400 de la misma modalidad.

El pasado año se erigió como campeona del mundo en Doha y batió récords en las distancias de 400, 800, 1.500 y 5.000. En Río optará a metal en los 100 metros y en los 400.

Aplicar la eutanasia es legal en su país natal desde el año 2002 si el paciente alega padecer un sufrimientos físico o psíquico insoportable. De momento, Marieke Vervoort parece decidida, pero habrá que esperar a que pasen los Juegos para ver si realmente pone fin a toda una vida de sacrificio y superación personal.