El Tribunal Supremo ha rectificado su decisión inicial en lo relativo a los indultos concedidos a los líderes independentistas, alejándose de la anterior decisión judicial y abriendo la puerta a su revisión. La decisión se ha tomado gracias al cambio de magistrados que se ha tenido que producir al jubilarse uno de los jueces. La Sección de la sala de lo Contencioso-Administrativo del Alto Tribunal ha admitido a trámite los recursos presentados por las Partido Popular, Ciudadanos y Vox, entre otros, contra la medida de gracia. 

La Sección Quinta de la Sala Tercera de lo Contencioso-Administrativo ha decidido por mayoría de 3 a 2 estimar los recursos de reposición interpuestos contra los autos de la Sala que inadmitieron los recursos contencioso-administrativos presentados contra los Reales Decretos por los que fueron indultados 9 condenados en la causa del ‘procés’

Hasta ahora, la mayoría era progresista, pues los jueces conservadores era dos: Wenceslao Olea y Fernando Román, estaban en desventaja de 2 a 3. Pero ahora se les ha unido ahora Inés Huerta, quien ha pasado a formar parte de la Sala tras la salida de Ángeles Huet. La jubiliación del progresista, Segundo Menéndez, también progresista, no influyó pues fue reemplazado por Herrero. Por tanto, en el bando antirevisión solo han quedado Octavio Herrero y Ángeles Arozamena.

La Sala estima todos los recursos excepto el interpuesto por la entidad Pro Patrimonium Sijena y Jerusalén, que se rechaza por unanimidad. El tribunal ordena la continuación de los procedimientos y pospone al trámite de sentencia el pronunciamiento sobre la falta de legitimación de los recurrentes planteada por la Abogacía del Estado en todos los recursos. El contenido íntegro de los autos se conocerá en los próximos días e incluirá votos particulares.