Un juzgado de Valencia ha procesado a cuatro personas, dos de ellas empresarios chinos y una tercera trabajadora del puerto, acusadas de delitos contrabando y contra la propiedad industrial por introducir cerca de 800.000 cajetillas de tabaco falsas por el puerto, así como ropa de marcas como Nike o Versace falsificadas. Lo más llamativo es que la operación policial se produjo hace 14 años, en 2007, y no ha sido hasta ahora que se ha podido dar por terminada la instrucción judicial.

Según el auto del juez, al que ha tenido acceso ElPlural.com, tras la inspección del primer contenedor por Vigilancia Aduanera, “se descubrió que en su interior viajaban 456.500 cajetillas de tabaco de la marca Marlboro con un valor en mercado de 1.346.675 euros, determinantes de una deuda tributaria ascendente a 1.028.219,03 euros; y de una deuda aduanera de 116.390 euros”.

En cuanto a la empresa que introdujo el tabaco de contrabando, el magistrado dice que, el contenedor debía contener 550 cajas de abrigos, chaquetones, capas coma anoraks cazadoras, pero lo declarado no era real pues en realidad contenía las cajetillas de tabaco. El embarcador de la mercancía era la empresa Guangzhou Fuhua Trading CO LTD y la mercancía estaba consignada a la orden. “Se realizaron gestiones sobre la empresa Euroshihaline SL de Guadalajara, la cual figuraba en el apartado “Notify Party”, comprobándose que dicha empresa es ficticia y en el domicilio que le figuraba no existe ninguna mercantil registrada”.

Además, afirma el juez, el número de teléfono consignado en el “notify party” se correspondía a una tarjeta prepago Movistar, con la que “únicamente se había efectuado una llamada a un centro de mensajes del Telefónica, de lo que se deduce que durante la tramitación aduanera del contenedor con la naviera coma ese número de teléfono no emitió ni recibió ninguna llamada”.

A todo ello hay que sumar que, en el informe emitido por la entidad Philip Morris como propietaria de la marca Marlboro se indica que “ni la cinta desgarrable, ni el involuntario interior, ni el material del filtro de las muestras coincide con el original de la marca, confirmando que las muestras examinadas no fueron producidas con el permiso de Philip Morris, siendo por lo tanto falsificadas”.

En un segundo contenedor, también fueron aprehendidas un total de 350.000 cajetillas de tabaco falsificado de contrabando y de la marca Lambert&Butler valoradas en cerca de 800.000 euros. “Todas las cajetillas portaban precintas falsificadas (todas tienen la misma numeración y a serie), y similares a las que expide la Fabrica de moneda y timbre”, afirma el auto. Para incautar el segundo envío, los agentes de Vigilancia Aduanera siguieron el camión hasta una nave industrial en Madrid, donde fueron arrestados los ciudadanos chinos que pretendía comercializar ese tabaco de contrabando.

Ropa

Según la investigación, los procesados no solo vendían tabaco falsificado, sino que en la operación policial también se abrieron otros contenedores que contenían cientos de prendas de ropa de marca falsificadas. Marcas como Carolina Herrera, Gucci, Louis Vuitton, Nike o Versace.

Ahora, tras 14 años, es el turno de que la Fiscalía Anticorrupción, así como las defensas hagan los escritos de acusación y defensa. El problema de este caso es que han pasado tantos años desde las detenciones que, lo más probable, es que se apliquen una dilaciones indebidas muy cualificadas, lo que reducirá, y mucho, las penas a imponer.