La Comisión Europea calcula que el déficit de España caerá al 3% en 2024, en línea con las previsiones del Gobierno, y al 2,8% en 2025, en este caso, tres décimas por encima de las proyecciones nacionales, pero constata una senda descendente impulsada por la evolución favorable de los ingresos y la eliminación progresiva de las medidas relacionadas con la energía.

De este modo, Bruselas ha avalado la actualización de las previsiones fiscales del Gobierno, que apuntan a que España cumplirá en 2024 con el objetivo del 3% del PIB que exigen las nuevas reglas fiscales, pese a que cerró con un 3,6% de déficit el ejercicio de 2023, que será el que se tenga en cuenta para la posible apertura de expedientes por déficit excesivo en junio.

Las previsiones económicas de primavera, publicadas este miércoles, también anticipan que el ratio deuda/PIB siga disminuyendo gradualmente del 105,5% que vaticinan tanto el Ejecutivo nacional como el comunitario para 2024, hasta el 104,8% que estima Bruselas en 2025, siete décimas más que el pronóstico del Gobierno.

Estas predicciones sitúan a España entre las cinco economías --junto a Bélgica, Grecia, Francia e Italia-- , en las que se prevé que la deuda pública siga siendo superior al 100% del PIB de cara a 2025.

No obstante, las predicciones de la Comisión son más optimistas que las del Gobierno respecto al crecimiento de la economía, ya que lo elevan al 2,1% en 2024 --una décima por encima del pronóstico del Gobierno y cuatro más que en las anteriores previsiones-- pero apuntan a una "pequeña deceleración" en 2025, hasta el 1,9%, una décima menos de lo que se pronosticaba en invierno.

Por otro lado, se espera que continúe la reducción de la inflación hasta el 3,1% en 2024 --una décima menos de lo que predijo la Comisión en febrero-- debido a la continua disminución de la presión sobre los precios de los componentes no energéticos y alimentarios, y que seguirá disminuyendo hasta el 2,3% en 2025, dos décimas por encima del pronóstico de invierno.

La Comisión confía también en que siga disminuyendo la tasa de desempleo de España, aunque se mantendrá en un nivel elevado, alcanzando el 11,6% en 2024 y el 11,1% en 2025, al tiempo que espera que el crecimiento de los salarios nominales se modere, pero situándose "marginalmente" por encima de la inflación.

El Gobierno celebra las previsiones de Bruselas

 

"En un contexto de incertidumbre internacional y revisión a la baja de las previsiones de crecimiento del PIB de algunos de nuestros principales socios comerciales, el crecimiento de la economía española será casi tres veces superior al de la media de la Zona Euro", han destacado desde el Ministerio de Economía, Comercio y Empresa.

Para el Ministerio que encabeza Carlos Cuerpo, estos datos confirman la "eficacia" de la política económica del Gobierno que está permitiendo conjugar uno de los mayores crecimientos de Europa, con una reducción sostenida de la inflación, y la mejora del poder adquisitivo de las familias y competitividad de las empresas.

"Estas previsiones certifican también el compromiso del Gobierno con una política fiscal responsable compatible con el mantenimiento de medidas para ayudar a los colectivos más vulnerables", ha remarcado el Ministerio.

Bruselas mantiene la previsión de crecimiento del 0,8% para la eurozona y eleva al 1% la de la UE

Por otra parte, la Comisión Europea mantiene la previsión de crecimiento del 0,8% para la eurozona y eleva al 1% la del conjunto de la UE en 2024, esta última, una décima por encima de los anteriores pronósticos, aunque empeora la estimación para 2025, que baja hasta el 1,4% en el caso de la zona euro, y al 1,6% en la UE, una décima menos en ambos casos.

Las previsiones económicas de primavera publicadas este miércoles señalan que, a pesar de las dos guerras en curso en la vecindad y de las crecientes tensiones geopolíticas, la economía de la UE logró remontar un 0,3% en el primer trimestre de 2024, mientras que se mantienen las condiciones para una aceleración gradual de la actividad económica hasta 2025.

A juicio de la Comisión, este repunte en la economía comunitaria, que fue generalizada en todos los Estados miembro, marca "el final del prolongado período de estancamiento económico" que comenzó en el último trimestre de 2022.

Se espera también que la inflación general de la UE caiga del 6,4% en 2023 al 2,7% en 2024 y al 2,2% en 2025, mientras que, en la zona del euro, se prevé una reducción del 5,4% en 2023 al 2,5% en 2024 y al 2,1% en 2025.

La desinflación estará impulsada principalmente por la disminución de la presión sobre los bienes no energéticos y los alimentos, mientras que la inflación de la energía repuntará y la de los servicios sólo disminuirá gradualmente, junto con una moderación de las presiones salariales.

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