La normalidad parece que vuelve poco a poco al Consejo General del Poder Judicial (CGPJ). Este jueves es la apertura del año judicial que, por primera vez tras cinco años y medio de bloqueo por parte del PP, se realiza con el Órgano de Gobierno de los jueces renovado, y una presidenta al frente. Sí, por primera vez en más de 200 años una mujer ha sido nombrada presidenta, rompiendo así un techo de cristal que muchos, y lo que es peor, muchas, negaban que existiera.
Isabel Perelló es la nueva presidenta. Esta feminista a ultranza, sensible con la memoria histórica y progresista de “carnet”, pues es miembro de Jueces y Juezas para la Democracia, será la primera fémina que abrirá un año judicial desde 1812 en un acto, con el Rey Felipe VI a la cabeza, que por fin deja de ser el día de la marmota con presidentes del CGPJ en funciones pidiendo, cuando no suplicando, una renovación. O peor aún, anunciando su dimisión.
Pero aunque la normalidad democrática finalmente ha aterrizado en el CGPJ, otras patas del banco siguen generando polémica. El fiscal general del Estado, Àlvaro García, acude a pronunciar su discurso sin saber si el Supremo, cuyos magistrados estarán poniéndole ojitos al rey en primera fila, finalmente abrirán un procedimiento contra él por revelación de secretos o no. Un asunto más que feo y donde el tufo, de la siempre larga sombra de la derecha, planea sobre el asunto desde el minuto cero.
Más de lo mismo
En cuanto al acto en sí, pues un poco más de lo mismo que cada año. Pues aunque sea “brutal” que por fin una mujer lo presida, no deja de ser lo mismito que cada mes de septiembre se puede ver en el Tribunal Supremo.
Y como cada, año, salvo cuando Carlos Lesmes provocó principios de infarto al anunciar su dimisión. No se espera ninguna novedad en el frente, aunque siempre queda la esperanza de que García esté tan harto de lo que está sufriendo que nos regale un discurso incendiario. Pero esto es la apertura del año judicial, y hay más posibilidades de que la noticia sea que alguien se cae por la escalera de la entrada noble, que que se líe con los discursos.
¿Quién es la nueva presidenta?
La nueva presidenta del CGPJ se llama Isabel Perelló y es especialista en derecho Contencioso-Administrativo, viene precisamente de esa Sala del Supremo. De sensibilidad progresistas, Perelló pertenece a Jueces y Juezas para la Democracia desde la década de lo 90, y está especialmente sensibilizada con la memoria democrática, pues su abuelo fue fusilado por el franquismo. Aquellos que la conocen afirman que es una mujer discreta, ajena precisamente a esos focos mediáticos a los que ahora deberá enfrentarse. De talante conciliador, es una persona cercana a la actual ministra de Defensa, y también magistrada del Supremo, Margarita Robles.
Precisamente con Robles y otras dos magistradas firmó en el año 2014 un escrito en contra del uso del lenguaje sexista que utilizaba el anterior presidente del Órgano de Gobierno de los jueces, Carlos Lesmes. Discreta sí, pero combativa también, pues además del escrito a Lesmes, también pidió la retirada del cartel de la jornada de puertas abiertas del Supremo el año que pusieron un cuadro que representaba a una mujer desnuda.
Una lucha que deberá mantener, pues en las altas esferas de la Justicia sigue imperando un machismo soterrado difícilmente ocultable. La fotografía de la apertura del año judicial es un ejemplo palpable, pues casi todos lo que aparecen son hombres. Este 2024 pasará a la historia por ser la primera vez que una mujer abrirá el año judicial.
Catalana de nacimiento, entró en la carrera judicial en 1985, y antes de llegar al Tribunal Supremo pasó por diferentes tribunales en Baleares, Cataluña y Andalucía. De ahí dio el salto a la Audiencia Nacional y, antes de conseguir su plaza en Contencioso-Administrativo del Alto Tribunal en el año 2009, estuvo como letrada en el Tribunal Constitucional. Y ahora, tras años en la carrera judicial se enfrenta a su mayor reto, ser la primera mujer que preside el Consejo General del Poder Judicial.