La Policía tiene atados todos los cabos del asesinato de Isabel Carrasco

La Policía Nacional tiene atados prácticamente todos los cabos de la investigación sobre el asesinato de Isabel Carrasco, con la asesina confesa, Montserrat González, su hija Triana y la policía local Raquel Gago amiga íntima de la hija en la cárcel de Mansilla de las Mulas (León). Madre e hija fueron detenidas pocos minutos después de cometer el asesinato, y aunque en primer lugar se declararon inocentes, hasta el punto de que la madre y mujer del es comisario jefe de policía de Astorga llegó a decir a la policía "no sé que hago aquí", de que no se encontraba el arma, todo comenzó a desentrañarse con la sorprendente aparición en escena de la policía local Raquel Gago. Esta última también fue detenida porque ni la policía ni la juez que instruye el caso se creyeron su versión. Cabe Recordar que Gago entregó el arma homicida 30 horas después del asesinato y dijo que la había encontrado en el maletero de su coche cuando se disponía a guarda runa bicicleta.

Posible careo
La agente de la policía local, a la que se le ha abierto un expediente disciplinario, aseguró que se había encontrado con Triana de forma casual. El encuentro se produjo después de que su madre matara a Isabel Carrasco. La policía nacional sabe que la hija le esperaba al comienzo de la pasarela peatonal en la que tuvo lugar el crimen, que Triana lo presenció, que su madre le entregó el arma y que ambas se separaron como estrategia de huida porque habían quedado de encontrarse donde tenían aparcado el coche, en pleno centro de León. La policía local no informó a sus superiores que se había encontrado con Triana y también ocultó que había hablado con su amiga dos veces por teléfono.
Fuentes policiales han manifestado a ELPLURAL.COM que tanto el móvil, odio irracional a Carrasco a la que Triana y su madre culpaban de haberles arruinada la vida, cómo se produjeron los hechos y la participación de las tres mujeres está clara, aunque la versión de la agente de la policía local de León -que niega cualquier implicación- difiere de la de madre e hija. La policía cree que es lógico que difieran porque es lógico que Raquel Gago quiera exculparse.

Decisión de la juez
En todo caso, la decisión de que se celebre un careo entre las tres detenidas y, sobre todo, entre la policía local y la hija de la asesina confesa, depende de la titular del juzgado de instrucción número 4 de León, Sonia González. El careo se podría realizar tanto en la propia cárcel donde están las tres detenidas o en dependencias policiales. La juez ordenó ayer la práctica de una prueba caligráfica a las tres detenidas para determinar la autoría de documentos hallados en los registros realizados tanto en el domicilio de Triana como en el de la policía local.