Los cinco miembros de La Manada, detenidos el pasado viernes tras el fallo del Tribunal Supremo, pasaron al módulo de ingresos de la prisión Sevilla I. Posteriormente, se les trasladó, menos al guardia civil Antonio Manuel Guerrero, a un módulo ordinario en el que predominan presos de avanzada edad.

La nueva ubicación de los presos es descrita desde la dirección del centro como un lugar tranquilo donde evitar incidentes. Por otro lado, el guardia civil ha sido trasladado a un módulo específico para fuerzas de seguridad.

Según ha publicado Vozpópuli, Instituciones Penitenciarias han decidido aplicar el protocolo antisuicidio a José Ángel Prenda, Jesús Escudero, Ángel Boza, Alfonso Jesús Cabezuelo y Antonio Manuel Guerrero para los años que se van a pasar en prisión al ser condenados por violación.

Además, cada uno cuenta con un preso de apoyo en estos primeros días para evitar conflictos dentro de la prisión. Se trata de un recurso penitenciario preventivo de uso habitual en casos mediáticos.

El equipo multidisciplinar compuesto por expertos como un psicólogo, un médico y un educador social se encontraba este lunes en la prisión entrevistando a cada uno de los integrantes del grupo de sevillanos condenados por el Supremo a 15 años de prisión por la violación grupal a una joven en las fiestas de los sanfermines de 2016.

Instituciones Penitenciarias tiene un plazo de dos meses para la clasificación de grado de los internos. En la decisión se tiene en cuenta el informe que emita el equipo de técnicos de la cárcel, pero será con la clasificación de grado de la Junta de Tratamiento cuando se fijará de forma definitiva el módulo y la prisión, así como el tratamiento individualizado.

15 y 17 años de cárcel

El Tribunal Supremo revocó el viernes la sentencia de La Manada y elevó las condenas para los cinco acusados a 15 años de prisión por un delito continuado de violación con las agravantes específicas de trato vejatorio y actuación conjunta de dos o más personas. Tras el fallo, se emitió una orden de arresto e ingreso en prisión que materializó la Policía Nacional.

A uno de los miembros de La Manada, el guardia civil Antonio Manuel Guerrero, el tribunal le condenaron a dos años más de cárcel, un total de 17, como responsable del delito de robo con intimidación del teléfono móvil de la joven madrileña. Asimismo, la Sala incrementó el importe de la responsabilidad civil a la que tiene derecho la víctima a la cantidad de 100.000 euros.

Fuentes jurídicas consultadas han informado que el TSJ de Navarra no tiene previsto solicitar el traslado de los cinco miembros de La Manada para notificarles en persona la sentencia una vez que la redacte el Supremo.

No obstante, subrayan que tienen que esperar a lo que refleje el fallo sobre el delito contra la intimidad, ya que sobre esta cuestión no entró el tribunal navarro. En el caso de que se tenga que volver a juzgar este delito en concreto, lo previsible es que se haga cargo la Sección Segunda, según las citadas fuentes.