El Tribunal supremo ha revocado la sentencia de La Manada y ha elevado la condena de 9 años de prisión a 15, por delito reiterado de violación, admitiendo así los recursos de la Fiscalía, la víctima y las acusaciones populares que ejercen el Ayuntamiento de Pamplona y el Gobierno de Navarra.

Tras dos horas de deliberación el alto tribunal considera que lo ocurrido en los Sanfermines de 2016 fue agresión sexual y no abuso, que es el delito por el que tanto la Audiencia Provincial como el Tribunal Superior de Justicia de Navarra (TSJN) habían condenado a 9 años de cárcel a José Ángel Prenda, Antonio Manuel Guerrero, Jesús Escudero, Ángel Pozas y Alfonso Jesús Cabezuelo.

Varios dirigentes políticos han celebrado el cambio de parecer de la justicia al reconocer un delito de violación frente al delito de abusos sexuales.