La cantante Isabel Pantoja ha quedado absuelta de ser “cooperadora necesaria” del delito de insolvencia punible del que se le había acusado por participar en la empresa Panriver 56, de la que era administradora única, en una operación de deuda relacionada con su chalet en Marbella.

Así lo han confirmado este martes fuentes del Juzgado de los Penal número 5 de Málaga que, igualmente, han puntualizado que el otro acusado también ha sido absuelto. Este llegó a un acuerdo extrajudicial con la empresa a nombre de la tonadillera por una deuda.

La Fiscalía malagueña solicitó que se le impusiera a la cantante un pena de tres años de prisión al acusarla como supuesta cooperadora necesaria de un delito de insolvencia punible.

Las acusaciones sostenían que Panriver y una segunda empresa, Codabe, a la que la primera debía 114.000 euros, actuaron "en perjuicio de los derechos de créditos" de una tercera sociedad, con la que Codabe había reconocido una deuda de más de 800.000 euros, y llegaron a un acuerdo para pagar la deuda, con una quita importante.

“Solo quería salvar mi patrimonio”

Pantoja testificó en el juicio del pasado 22 de marzo que desconocía las deudas de la empresa, así como los embargos de las fincas, señalando así que estando en su prisión por condena de blanqueo de capital concedió el poder a su hermano, Agustín Pantoja, "para vender la casa o para que el banco se la quedara para pagar lo que fuera", ya que tenía todos sus bienes como aval de dicho inmueble.

"Solo quería salvar mi patrimonio, no me importaba la casa", aseguró en la sala, indicando además que su principal problema era que avaló la casa con todos sus bienes. Para gestionar dichos asuntos económicos, la tonadillera defendió que para eso tenía a sus asesores fiscales, , "que algunas veces lo han hecho bien y otras mal", y abogados.