La Fiscalía Anticorrupción ya ha tomado una decisión en referencia a los últimos audios aparecidos entre la exsecretaria general del PP, María Dolores de Cospedal, y el excomisario José Manuel Villarejo, y no es nada bueno para Cospedal. Desde Anticorrupción han enviado un escrito al magistrado instructor de Kitchen, Manuel García-Castellón, en el que apoyan que se investiguen esas grabaciones. Unas grabaciones que evidencian que la relación entre ambos era mucho más cercana, y fluida, de lo que aseguró Cospedal ante el juez y que llevó a su desimputación.

Así, la pelota está ahora en el tejado del juez, pero si finalmente García-Castellón decide investigar, la que fuera número 2 de Mariano Rajoy en el partido podría acabar imputada otra vez, ya que, tanto ella como su marido, quedaron por falta de pruebas fuera del caso Kitchen, que investiga el espionaje al extesorero del PP, Luis Bárcenas, para robarle y destruir la documentación que tenía del caso Gürtel.

Los audios que afectan a Cospedal son dos. En el primero, Cospedal le pregunta a Villarejo por la famosa libreta de Luis Bárcenas en la que tenía apuntados los sobresueldos de dirigentes populares:

Cospedal: "Oye, y la famosa libretita, ¿tú crees que la sacarán?"

Villarejo: "Yo, la libretita… a mí no me ha dicho… he hablado con los dos esto…"

Cospedal: "Es que Inda se lo va contando a quien lo quiere oír".

Villarejo: "Ya, pero a mí la famosa libretita que él dice que tal, él lo que me ha dicho es que tiene fotocopia de algunas hojas que el otro le ha enseñado, que no se las ha llegado a dar, el abogado. O sea, que lo de la libretita no la tiene físicamente, ¿eh? Ni siquiera Inda, creo, por lo que me ha dicho. ¿Qué va por ahí contando cosas? Es que es un bocazas".

En esos mismos audios, también se escucha como Villarejo le ofrece a la entonces secretaria general del PP una solución para evitar, en lo sucesivo, informes duros contra el PP y el Gobierno de Mariano Rajoy, como los que redactaba el inspector Morocho.

Villarejo: “Había una oportunidad tremenda, tremenda y era haber ascendido a dos del grupo de este tío, que son los que hacen todos los informes, y son tres años fuera. Y han suspendido el ascenso, es que de verdad. Hay uno que es subinspector, que ascendía a inspector, y se presenta y el hombre lo suspende, y es el que hace el 40% de los informes.”

Cospedal: “Es una cosa…”

Villarejo: “Y claro, cuando se lo volví a recordar a Paco y me decía, “Joe, estoy a mil cosas”, y le decía, claro, tú estás a mil cosas, y estás muy arriba, pero para eso tienes que tener a un comisario general que fuera de tu confianza, y no un tonto que… y dice, no, es muy buena persona, tal. No, si buena persona somos todos, pero…”

Cospedal: “Sí, claro, pero es que…”

Villarejo: “Total, que ha perdido una oportunidad tremenda porque ahora hasta el año que viene no hay otros exámenes de eso.”

Cospedal: “Ya.”

Villarejo: “Y es una forma sutil de no largar a un tío, ascenderlo, coño.”

Cospedal: “Totalmente.”

En la segunda grabación se evidencia que la relación entre ambos era mucho más fluida y personal de lo que la exdirigente del PP reconoció en sede judicial cuando estaba imputada ya que, en una conversación con Villarejo, Cospedal llega a llamar “hijo de puta” al exlíder de Podemos, Pablo Iglesias. El excomisario le dice a Cospedal que Pablo Iglesias quiere conocerlo pero que él no le hace “ni puto caso”, mientras añade sobre el ex vicepresidente: “El Coletas es un hijo de puta”, a lo que Cospedal le responde que es “un hijo de puta en toda regla”.

Más tarde, hacen referencia a un posible tema contra la formación liderada por Iglesias. Villarejo le cuenta que en el año 2014 había “un segundo tema de la hostia” que les había contado “un coronel del servicio secreto venezolano”. Al parecer, y según el expolicía, el tema estaba vinculado con “unas actas donde había reuniones de ETA con el servicio secreto cubano y con los de Podemos” en Venezuela. Cospedal, muy atenta a la explicación de Villarejo, tilda el asunto como de “una bomba”.

Y es entonces cuando, Villarejo, recogiendo el calificativo expresado por Cospedal dice: “Esa bomba, cuando yo se lo dije a esta gente, Paco (Refiriéndose a Francisco Martínez, en aquel número dos del Ministerio del Interior) se cagó. Paco, pobrecico, buena gente y tal…”. “Pero yo eso sí lo quiero”, dice Cospedal.