Nuevas grabaciones entre el excomisario, José Manuel Villarejo, y la exsecretaria general del Partido Popular, María Dolores de Cospedal, evidencian que la relación entre ambos era mucho más fluida y personal de lo que la exdirigente del PP reconoció en sede judicial cuando estaba imputada en Kitchen. Así, en los audios se puede oír como llama hijo de puta al exlíder de Podemos, Pablo Iglesias, o como le dice a Villarejo que le interesa un tema sobre Iglesias.

En los audios, adelantados por El País y que no constan en el sumario, el excomisario le dice a Cospedal que Pablo Iglesias quiere conocerlo pero que él no le hace “ni puto caso”, mientras añade sobre el ex vicepresidente: “El Coletas es un hijo de puta”, a lo que Cospedal le responde que es “un hijo de puta en toda regla”.

Otro momento interesante de la conversación es cuando Villarejo se pone a hablar sobre el informe PISA -Pablo Iglesias Sociedad Anónima-, un informe inventado por la Brigada Patriótica de la Policía Nacional vinculada al PP, y que se filtró a medios afines para hacer daño a Iglesias y a Podemos. “Hicieron la mierda esa del informe PISA, que eso es basura, y con eso lo vacunaron. Yo creo que lo encargó El Coletas, es que no tiene otra explicación. Entonces esa línea, que te la podría yo reconstruir, claro, todo eso vale pasta, ¡claro que vale pasta!”, afirma Villarejo.

Y apostilla, “¿Pero qué rentabilidad política, María Dolores, tiene descubrir las actas donde estos hijos de puta tenían instrucciones del servicio secreto cubano, de los etarras y del servicio secreto venezolano, estos hijos de puta? El Monedero, fundamentalmente. Les buscamos la ruina”. Nada de lo dicho por Villarejo ha podido ser acreditado a lo largo de los años.

Tema de la “hostia”

En otro momento de la conversación mantenida entre Cospedal y Villarejo hacen referencia a un posible tema contra la formación liderada por Pablo Iglesias. Villarejo le cuenta que en 2014 había “un segundo tema de la hostia” que les había contado “un coronel del servicio secreto venezolano”. Al parecer, y según el expolicía, el tema estaba vinculado con “unas actas donde había reuniones de ETA con el servicio secreto cubano y con los de Podemos” en Venezuela. Cospedal, muy atenta a la explicación, tilda el asunto como de “una bomba”.

Y es entonces cuando, Villarejo, recogiendo el calificativo de Cospedal dice: “Esa bomba, cuando yo se lo dije a esta gente, Paco (Refiriéndose a Francisco Martínez, en aquel número dos del Ministerio del Interior) se cagó. Paco, pobrecico, buena gente y tal…”. “Pero yo eso sí lo quiero”, dice Cospedal.