El expresidente de la Diputación de Valencia, y uno de los principales imputados del caso Taula, Alfonso Rus ha declarado este jueves, en el séptimo aniversario de la operación policial, en el juicio de la pieza de los zombis (personas que cobraban sin ir a trabajar) de las empresas Imelsa y Ciegsa. Rus, que solo ha contestado a las preguntas de su defensa, ha asegurado que “jamás” ordenó contratar a los zombis.

La declaración de Alfonso Rus ha sido corta, muy corta, de tan solo 20 minutos. En ella, además de negar la mayor, lo único que ha relatado es lo que hacía el gerente de Imelsa, Marcos Benavent, y cómo fue la salida del autodenominado yonki del dinero del ente público.

Tras Rus, ha sido el turno para declarar del que fuera su jefe de Gabinete, Emilio Llopis. “Yo era el jefe de gabinete de presidencia. No tengo la autoridad o competencia de contratar. No contraté a nadie, y mucho menos a un señor que es asesor de la oposición. Nunca ordené contratar a nadie porque no era de mi competencia” le ha relatado a su letrado.

Preguntado por la contratación de más personas, Llopis ha aseverado: “Solo tuve un asesor que fue Ramón Sanchis. No sé si fue un error administrativo por el que se me asignó un asesor que no era mío. Nunca se me comunicó que tenía otro asesor que no fuera Sanchis”.

Y, por último, ha apostilla que, “los asesores hacen trabajo de campo, no están sentados a tu lado en una silla. Los asesores no tenían porqué acudir a las reuniones del consejo. Por supuesto que en la Diputación Provincial no había ningún zombi. ¿Cómo iba yo a permitir que cobrara alguien sin ir a trabajar?”

El yonki del dinero ha comenzado pidiendo perdón por todo el daño causado. Pero ese perdón no iba dirigido precisamente a las acusaciones sino a las defensas, ya que tras el cambio de abogado ha comenzado a negar todo lo que, durante años, ha asegurado que hizo. De hecho, le ha preguntado su defensa si ha recibido indicaciones de señalar a Rus, a lo que ha contestado que “sí, por mi ex defensa que estaba en contacto permanente con la Fiscalía Anticorrupción”. También ha asegurado que él jamás le entregó las grabaciones en un pendrive que sirvieron de base para la investigación a su suegro.

Benavent también ha declarado que Emilio Llopis nunca le dio instrucciones para contratar a dos asesores, al igual que Rus, del que ha asegurado que jamás recibió ninguna orden en este sentido. En cuanto a los contratos bajo sospecha, ha declarado que “nadie nos dijo que tenían que tener unos requisitos. No hubo ninguna denuncia de ningún sindicato o partido político. No tiene sentido que yo supiera que no iban a trabajar. Si lo hubiera sabido hubiera dimitido”.