El Santander se escudó en la estafa Madoff
El 24 de julio de 2008 preavisa la cancelación para el 30 de noviembre. Todo es correcto, pero entre la fecha de cancelación y la de abono, estalla el escándalo Madoff. El banco alega que existen hechos sobrevenidos no previstos en el contrato y que no puede efectuar el abono. El Supremo señala que “los riesgos acaecidos con posterioridad a la fecha de la cancelación a la que debía ir referida la fijación del valor liquidativo del fondo, no debían de perjudicar al cliente”. Para Juan Antonio Alcaraz Montesinos, letrado que ha dirigido la defensa, “es evidente que el banco incumplió su contrato y trató de trasladar sus pérdidas a mi cliente”.
La sentencia también rechaza el informe de la CNMV aportado por el Banco Santander. “Las consideraciones que sobre el particular se contienen en el informe de la CNMV carecen de trascendencia”. En opinión de Alcaraz Montesinos, “son los tribunales los que deben de interpretar el contrato y decidir sobre el incumplimiento alegado, no la CNMV”.
Primera sentencia condenatoria
El abogado considera que esta sentencia tiene una “especial relevancia” por tratarse de la primera vez que el Supremo juzga al Santander por el caso Madoff. “Es el primer caso porque el Santander siempre trata de negociar durante el procedimiento; pero la sentencia abre la puerta a nuevas reclamaciones y al resarcimiento efectivo de las víctimas de la estafa piramidal de Madoff”, concluye el letrado.