La crisis golpea en todos los frentes, dramáticamente los embargos de pisos son noticias diarias pero de lo que no se había hablado hasta ahora es del embargo de sepulturas. Y a ello se dispone el ayuntamiento de Palma de Mallorca, gobernado por el PP, que ante el impago de tasas de los propietarios de 6.200 sepulturas y nichos en el cementerio de Son Valentí ha puesto en marcha el "procedimiento reglado de caducidad del derecho de uso".

Morosidad del 17%
Los más de seis mil propietarios han dejado de pagar la tasa de mantenimiento por nichos y sepulturas a la Empresa Funeraria Municipal, lo que según el ayuntamiento de Palma ha disparado la tasa de morosidad de dicha tasa al 17% y ha 'obligado' a la corporación a poner en marcha el proceso de caducidad del derecho de uso concedido por un período máximo de 99 años.

No obstante en el ayuntamiento han detectado que hay casos donde el impago de la tasa no se debe a la falta de recursos económicos de las familias, sino que los herederos renuncian a hacerse cargo de la propiedad, no viven en Palma de Mallorca o incluso desconocen que tiene que pagar la tasa. Pero lo cierto y real es que desde 2.009 el impago de tasas en el cementerio se ha disparado.

Perder la tumba si no se liquida la deuda
En el cementerio de Son Valentí se pueden adquirir nichos y sepulturas en régimen de concesión de usufructo pagando un tributo municipal para el mantenimiento del cementerio. Ahora el Ayuntamiento de Palma de Mallorca pondrá en marcha un proceso por el que las tumbas que no estén al corriente de pago serán sometidad al proceso de "caducidad del derecho de uso" y se activa un complicado proceso administrativo que puede durar hasta dos años. El primer paso es ponerse en contacto con los familiares, a los que el ayuntamiento tiene que localizar, después éstos deben pagar los impuestos que adeudan y si no lo hacen la propiedad de la sepultura vuelve a ser del Ayuntamiento. Se supone que los restos mortales que se hallen en las sepulturas embargadas pasarían al osario común.