El próximo lunes, a las doce y media, ha sido la fecha elegida para que los cuatro nuevos magistrados del Tribunal Constitucional, la progresista María Luisa Segoviano, y el conservador César Tolosa; así como los dos candidatos del Gobierno, el magistrado de la Audiencia Nacional y exministro de Justicia, Juan Carlos Campo, y la que fuera asesora de Moncloa, Laura Díez, tomen posesión de sus cargos en el Tribunal de Garantías. La toma de posesión se produce varios días después de la jura de sus cargos ante el Rey Felipe VI. Este es el último paso para que el Tribunal de Garantías pase de tener una mayoría conservadora, como ha sucedido durante la última década, a una mayoría progresista. Mayoría que se mantendrá hasta el año 2024.

El pasado 29 de diciembre, el pleno del Tribunal Constitucional daba el beneplácito por unanimidad a los cuatro candidatos a magistrados del Tribunal de Garantías, pues todos ellos "cumplen los requisitos exigidos por la Constitución". Normalmente, tras haber conseguido el placet del pleno, lo normal hubiera sido que la jura y la toma de posesión fuera 24 o 48 horas después, sin embargo, hubo que posponerla debido a que el monarca tenía previsto un viaje a Brasil, pues Felipe VI acudió a la jura del nuevo presidente Lula da Silva. Y si bien, la jura sí fue el 31 por la mañana, la toma de posesión se ha retrasado hasta el 9 de enero.

Cambio de equilibrios en el TC

La entrada de maría Luisa Segoviano, César Tolosa, Juan Carlos Campo y Luara Díez no solo acaba con el bloqueo que el Partido Popular, a través de sus vocales en el Consejo General del Poder Judicial, había propiciado, sino que trae consigo un cambio en los equilibrios de poder dentro del Tribunal Constitucional, que el partido de Alberto Núñez feijóo estaba tratando de posponer a toda costa.

Ahora, con la incorporación de tres progresistas y un conservador, el Tribunal de Garantías tendrá una mayoría de esta tendencia, la progresista, durante la próxima década, acabando con casi diez años de mayoría conservadora. Una mayoría que ha emitido resoluciones más que polémicas como, por ejemplo, la que declaró inconstitucional el estado de alarma decretado por el Gobierno durante la pandemia de la Covid-19, o las cautelarísimas que, por primera vez en democracia, paralizaron una votación en una de las cámaras.

Pero hay más cambios. Por primera vez en la historia de este tribunal, cinco mujeres serán magistradas. Es más, una de ellas, la progresista María Luisa Balaguer se prevé que luche por conseguir la presidencia del órgano. En dicha lucha solo suenan dos nombres, el de la propia Balaguer, y el del exfiscal general del Estado, Cándido Conde-Pumpido.