El presidente del Tribunal Constitucional, Pedro González-Trevijano, ha convocado para este miércoles 29 de diciembre el pleno que otorgará la idoneidad a los cuatro magistrados que deberán sustituir a sus cuatro homólogos que tienen el mandato caducado. Esto se produce después de que, este martes, el pleno del Consejo General del Poder Judicial haya conseguido llegar a un acuerdo sobre los miembros del Tribunal de Garantías que se proponen desde el órgano de Gobierno de los Jueces. En el caso del CGPJ, los candidato son la progresista María Luisa Segoviano, y el conservador César Tolosa, ambos procedentes del Tribunal Supremo.

El pleno del TC también tendrá que dar la idoneidad a los dos candidatos propuestos por el Gobierno, en este caso, el exministro de Justicia Juan Carlos Campo y la asesora de Moncloa Laura Díez. En el caso de que se de el 'placet' a los cuatro candidatos, el siguiente paso será la jura ante el Rey de España Felipe VI. Sin embargo, este último trámite se tendrá que demorar unos días ya que, el monarca, tiene un viaje institucional a Brasil para asistir a la jura del nuevo presidente Lula da Silva.

Una vez hayan jurado, el Tribunal de Garantías cambiará el equilibrio de poderes, ya que pasará de tener mayoría conservadora a tener una mayoría progresista, pues los cuatro magistrados que salen del TC serán sustituidos por tres progresistas y un conservador, lo que dejará al ala izquierda del órgano una mayoría aplastante.

Sorpresa en el CGPJ

El consenso en el Consejo General del Poder Judicial sorprendió a propios y a extraños. Pero si hubo a alguien que dejó sin palabras fue a los vocales conservadores, quienes presentaron a Segoviano pensando que sus compañeros seguirían apoyando a José Manuel Bandrés, su candidato oficial, lo que permitiría al PP seguir acusando a los progresistas de bloquear el TC. Lo que no se esperaban era que hubieran hablado con Bandrés para no votarle y, así, conseguir el desbloqueo y, por ende, que el TC sea de mayoría progresista. Una jugada de ajedrez que dejó, literalmente, sin palabras a los vocales del PP.

Es más, ante la trampa mayúscula en la que cayeron, desde la calle Génova, así como los medios afines, no tardaron en salir a voz en grito diciendo que los progresistas habían apoyado a Segoviano porque uno de sus vocales, el designado por el PNV, Pedro Lucas, iba a apoyar a sus candidatos. Pero nada más lejos de la realidad, pues según las fuentes consultadas por ElPlural.com, y cercanas a Lucas, este vocal no pensaba apoyar a Segoviano sino que se iba a abstener, con lo que lo conservadores no podrían sacar adelante sus candidatos por un voto.