El expresidente de la Junta de Andalucía José Antonio Griñán ha sido condenado por la Audiencia Provincial de Sevilla a seis años de cárcel y 15 años de inhabilitación en la conocida como pieza política de la causa judicial sobre los expedientes de regulación de empleo (ERE), mientras que su antecesor en el cargo, Manuel Chaves, ha sido condenado a nueve años de inhabilitación.

Así lo recoge la sentencia que ha dado a conocer este martes el tribunal de la Sección Primera de la Audiencia Provincial de Sevilla pasado casi un año desde el final del juicio y cerca de nueve desde que la juez Mercedes Alaya iniciase la instrucción de la causa.

La Fiscalía Anticorrupción pedía para Griñán seis años de prisión y 30 de inhabilitación por prevaricación y malversación y para Chaves diez años de inhabilitación por prevaricación. La sentencia es recurrible ante el Tribunal Supremo.

La reacción por parte del PSOE no será verbal. Se espera que los socialistas emitan un comunicado conjunto con el PSOE-Andalucía.

La Audiencia de Sevilla considera que ambos expresidentes y exministros de Gobiernos socialistas beneficiaron a empresas en crisis a través de un sistema de ayudas públicas que la Junta instauró desde el año 2000 a 2009. Los magistrados decretan que Chaves conoció y permitió este sistema de subvenciones irregulares y Griñán -que era consejero andaluz de Economía- estaba al tanto de los informes de la Intervención General de la Junta, que censuraron el fondo, y no hizo nada para ponerle remedio.

El juicio finalizó el pasado mes de diciembre, tras un año y 152 sesiones. De hecho, se ha erigido como el segundo más largo de toda la democracia española.

Tanto Chaves como Griñán se dieron de baja del PSOE en el año 2016 tras su inculpación durante la instrucción del caso. Ambos gobernaron la comunidad durante 23 años, el primero de 1990 a 2009 y el segundo tras sucederle desde este año hasta 2013.