Este jueves 10 de septiembre de 2024 se ha convertido en el día más negro que el exministro de Transportes, José Luis Ábalos, podía esperar. En menos de una hora no solo se ha hecho pública la intención del juez del caso Koldo Ismael Moreno de imputarlo, y por otro lado también se ha notificado el lapidario informe que la Unidad Central Operativa de la Guardia Civil (UCO) ha entregado al juez, y que ha llevado a éste a preguntar al Congreso de los Diputados si Ábalos es aforado. Un informe que pone negro sobre blanco la importancia del exministro para la trama corrupta dirigida por el empresario Víctor de Aldama, quien tampoco ha vivido su mejor día, pues ha terminado en prisión, aunque por un caso diferente al de Koldo.
Un informe que explica que la trama habría comprado un chalet en Cádiz a través de un testaferro para el exministro, así como habrían abonado el alquiler del piso de su pareja en plena plaza de España de Madrid durante tres años y medio, con un coste de más de 88.000 euros finales, es decir, 2.700 euros al mes de alquiler.
Día negro para la trama del caso Koldo
La primera noticia en saltar a la palestra ha sido la providencia de Moreno en la que solicita que, a través de "la presidencia de esta Audiencia Nacional y por el conducto correspondiente, solicítese a la Presidencia del Congreso de los Diputados que se expida certificación acreditativa, en su caso, de la condición de Diputado de D. José Luis Ábalos Meco en la actualidad", lo que supone el primer paso para una posible imputación del exministro de Transportes.
A partir de ese momento se ha vivido un tsunami informativo pocas veces visto, pues al informe de la UCO sobre Ábalos que se conocía unos minutos después de la providencia, se unía el hecho de que el considerado cerebro de la trama Koldo, Víctor de Aldama, había sido detenido en una operación por fraude de IVA en hidrocarburos, y se encontraba en los calabozos de la Audiencia Nacional esperando a saber si el juez Santiago Pedraz le decretaba prisión o si, por el contrario, como hizo Ismael Moreno en el caso Koldo, lo dejaba en libertad con cargos.
Víctor de Aldama no ha tenido suerte y a Santiago Pedraz, un juez de normal muy poco carcelero, no le ha temblado el pulso y lo ha enviado a la cárcel. Pedraz explica que la organización criminal diseñó, implementó y operó una estructura empresarial paralela que utilizó para perfeccionar el blanqueo de los capitales generados. Así, a las cuentas bancarias tituladas por éstas, transfirieron fondos de procedencia delictiva, principalmente, desde las cuentas de las suministradoras. Dado que el dinero viene de las suministradoras, mercantiles que se emplean para bajar el precio del hidrocarburo con el IVA que no van a abonar, todo el dinero que transfiere procede de la cuota presuntamente defraudada.
El informe
Pero si ha habido algo que ha destacado sobre todo lo demás ha sido el informe de la UCO en el que los agentes aseveran que, "la enumeración lógica de indicios expuestos hasta este momento, ofrece una aproximación a los hechos en los que Ábalos adquiere un papel relevante y de responsabilidad en su relación directa con Koldo, Aldama y la organización criminal dinamizada por este último”.
La UCO también asevera que se compró un chalet para Ábalos con dinero de la trama. Aseveran que "el análisis efectuado por esta Unidad como consecuencia de la intervención de las evidencias ha concluido en la localización de una vivienda, que inmediatamente después de las adjudicaciones públicas investigadas, habría sido seleccionada en primer lugar por Ábalos y adquirida por Aldama a través de terceros, siendo el primero de ellos el usuario final de la misma".
Alquiler del piso de la pareja de Ábalos
Otra de las partes más interesantes del informe es cuando los agentes exponen que la trama pagó durante tres años y medio la casa en la que vivía la pareja del exministro, de nombre Jessica, quien además, trabajó en dos empresas públicas cuyos contratos enviaba al Koldo, asesor del ministro. De hecho, en el informe consta que ella puso en su estado del teléfono móvil cuando dejó la casa, situada en la plaza de España de Madrid, "colorín colorado el cuanto se ha acabado", a lo que Koldo le respondió por móvil a otro miembro de la trama "perfecto. 3 años y medio de casa gratis".
Los pagos del piso se habrían realizado según los agentes a través de un testaferro de la trama llamado Escolano, pero al que ellos se refieren como Alberto. De hecho, la UCO evidencia la implicación de Koldo aportando capturas de Whatsapp de Jessica a Koldo en las que le dice que la nevera no funcional, a lo que él le responde preguntado si puede "café", lo que según los investigadores era la palabra que utilizaban para realizar llamadas desde los teléfonos seguros que les había proporcionado el comandante de la Guardia Civil detenido.
En cuanto al dinero que la trama habría abonado por el alquiler del piso de la pareja del exministro José Luis Ábalos, los mismos ascendieron a más de 88.000 euros en el tiempo que vivió en el inmueble. Es decir, se abonaron a la inmobiliaria 2.700 euros al mes por el piso en el que vivió Jessica.
Así, dicen los autores del informe que, "la observación de la información aportada por la inmobiliaria evidencia que el pago del alquiler del inmueble en el que residía Jéssica, vinculada de manera muy personal a Ábalos, era responsabilidad de Aldama, ya un año antes de las adjudicaciones públicas que dieron origen a esta investigación".
Por último, la UCO señala que el empresario Víctor Aldama, considerado el verdadero cerebro de la trama comisionista, también utilizó su relación con Koldo y con el entonces "ministro de Transportes José Luis Ábalos" para conseguir "influir en la concesión final del rescate de Air Europa" por 485 millones de euros.