El magistrado de la Audiencia Nacional, Ismael Moreno, ha emitido una providencia, a la que ha tenido acceso ElPlural.com, en la que solicita que através de "la presidencia de esta Audiencia Nacional y por el conducto correspondiente, solicítese a la Presidencia del Congreso de los Diputados que se expida certificación acreditativa, en su caso, de la condición de Diputado de D. José Luis Ábalos Meco en la actualidad", lo que supone el primer paso para una posible imputación del exministro de Transportes.
Las fuentes consultadas explican que el informe apuntaría a la participación del exministro en la trama de cobros de comisiones con la compra de mascarillas que se investiga en la Audiencia Nacional. La providencia de este jueves es solo el primer paso, pues antes de una posible imputación de Ábalos, Moreno deberá hacer un suplicatorio al Tribunal Supremo, pues actualmente es el único órgano competente para investigar al exministro pues al ser diputado tiene la condición de aforado.
Segundo informe
El informe de la UCO sobre Ábalos es el segundo que llega a manos del juez en pocos días. En el primero, los agentes explican como el comandante de la Guardia Civil Rubén Villalba, también investigado en el procedimiento, era el socio del comisionista y principal imputado, Víctor de Aldama, al que este jueves la Fiscalía le ha solicitado prisión por su implicación en otra trama, esta de hidrocarburos en el que presuntamente se habrían defraudado 182 millones de euros de IVA.
De hecho, el informe eplica cómo Villalba accedió a bases policiales para averiguar si la trama estaba siendo investigada. Un miembro de la Guardia Civil que habría cobrado por los 'servicios prestados' hasta 88.000 euros de la citada trama. Pero además, también les suministraba a los implicados en el caso teléfonos 'seguros' para que pudieran comunicarse sin ser detectados por los investigadores.
Según el informe de la Unidad Central Operativa de la Guardia Civil, los miembros de la trama utilizaban esos teléfonos móviles: "para comunicarse con otras personas que pudieran estar bajo investigación, fuera del ámbito estanco de la propia organización, y generando con ello un riesgo para el resto de componentes de la misma".
Ese informe va acompañado de diversos audios en los que se puede escuchar al Guardia Civil investigado explicar sobre Aldama: "Hay veces que él quería dos o tres teléfonos por mes ¿no? Porque decía que lo... que lo contaminaba, pues eso era sumar y cada vez iba dando 2.000 euros para pagar". Así habla el comandante de la Guardia Civil Rubén Villalba, imputado en el caso Koldo, de las exigencias del comisionista Víctor de Aldama para que él cumpliera con sus funciones de dar seguridad a la trama, creando "líneas de comunicación seguras".
Así como: "Es más, en los teléfonos se conseguían y cada teléfono me parece que costaba, casi 200 euros, porque él pedía un teléfono, no sé si costaba nada más el teléfono 140, pero después le sumabas la tarjeta, le sumabas la recarga 40 euros al final se pone en 200 euros más 200 euros más el teléfono mío, son 400 euros cada poco tiempo, hay veces que él quería dos o tres teléfonos por mes ¿no? Porque decía que lo... que lo contaminaba, pues eso era sumar y cada vez iba dando 2.000 euros para pagar"