Begoña Gómez, mujer del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez ha acudido, por tercera vez, a los juzgados de plaza de Castilla citada como imputada por el polémico juez Juan Carlos Peinado. En esta ocasión para declarar por la nueva querella por apropiación indebida e intrusismo profesional, relativa a un software de la Universidad Complutense, que fue presentada por el seudosindicato de extrema derecha HazteOír. A diferencia de las dos ocasiones anteriores, esta vez Gómez sí ha contestado a las preguntas de su abogado, Antonio Camacho. Begoña Gómez ha explicado que registró el dominio para que nadie pudiera utilizarlo fuera de la UCM. Pero además ha explicado que el logo es anterior a haber empezado a trabajar con la Complutense.
"La Cátedra describe una serie de objetivos en su creación, y uno de ellos es el desarrollo de un proyecto tecnológico de medición de impacto gratuito para las pymes. Este desarrollo requería un dominio para la creación de la arquitectura tecnológica. El dominio se dio de alta según las indicaciones de la OTRI, quedando a la espera de finalizar el proyecto y realizar el traspaso completo. Por supuesto, el objetivo era que nadie utilizara ese dominio fuera de la UCM ni de la Cátedra Extraordinaria", ha dicho.
Según fuentes presenciales, la mujer del presidente ha explicado que, conocía a Juan José Güemes desde hacía tiempo. En 2017 hablaron de colaborar profesionalmente en temas formativos. Sin embargo, finalmente no siguieron profundizando, ya que, entre Inmark y la UCM, donde ya colaboraba, ella tenía todo el tiempo cubierto sin espacio para más. Cuando pidió la excedencia, la llamó para ocupar el puesto de directora en el África Center. El nombramiento se produjo a mediados de 2018, coincidiendo con su solicitud de excedencia en Inmark. En este puesto permaneció hasta junio de 2022, cuando cesó voluntariamente.
También ha dicho que, "nunca fue contratada por el Instituto de Empresa por su condición de cónyuge del presidente del Gobierno. Cuando Güemes se puso en contacto ella en 2017, Pedro Sánchez no era presidente del Gobierno. Y, sin embargo, ya en se momento se abrieron las posibilidades de colaborar".
Barrabés
Sobre el empresario Juan Carlos Barrabés, y las licitaciones de este empresario, ha declarado que no participó en los distintos procedimientos respecto a las licitaciones que están siendo investigadas en este momento. De hecho, nunca tuvo conocimiento de ellas. Ni Barrabés ni nadie le comentó nada sobre estas licitaciones. Y solo supo de estas adjudicaciones cuando se incoó la presente causa.
Asegura que firmó unas cartas modelo que son habituales en estos procesos de contratación pública, en concreto dos. cartas que fueron remitidas al master para ong, una carta que no apoyaba a la empresa Barrabés, apoya la importancia del proyecto que se licitaba. Pero esas cartas modelo no apoyaban, basta leerlas, a las empresas de Barrabés sino el programa que se licitaba. Nunca se le informó del desenlace de la licitación. Nunca recibió más información al respecto. Se enteró posteriormente a través de la prensa.
Dos declaraciones
Este miércoles, además de Begoña Gómez, también está prevista la declaración del exconsejero madrileño y hombre fuerte de Esperanza Aguirre, Juan José Güemes. El ex consejero de la Comunidad de Madrid y actual directivo del Instituto de Empresa (IE) negó haber contratado a la mujer de presidente por el mero hecho de serlo y defendía haberlo hecho debido a su holgada experiencia en el área para la que se requería el puesto. No obstante, el magistrado entendió que su versión chocaba frontalmente con la de la directora de recursos humanos del IE, Sonsoles Blanca Gil, quien supuestamente declaró al juez que Güemes había ordenado contratar “a la mujer del presidente del Gobierno”, por lo que Peinado lo imputó tras su declaración.
No fue la primera vez que Peinado imputaba a un testigo inmediatamente después de escuchar su respuesta, ya que pasó lo mismo -también en la causa contra Gómez- durante el interrogatorio al rector de la UCM, Joaquín Goyache. En aquel momento, el juez expresó su extrañeza por la contratación de Gómez para una cátedra sin tener título académico, a lo que el rector respondió que el protocolo de creación de cátedras permitía operar de esta manera y desvincular la contratación de Gómez de su condición de mujer de Sánchez. En su declaración, Güemes ha explicado que fue él quien decidió contratar a Begoña Gómez, y que nadie más intervino en esa decisión. Además ha dicho que el sueldo salía de fondos propios de la fundación, y que son de naturaleza privada.