El juez que instruye la causa contra la esposa del presidente del Gobierno, Begoña Gómez, ha enviado un requerimiento a Presidencia para que aporte toda la documentación posible sobre la “relación de puestos de trabajo de los distintos trabajadores y asesores que desempeñan sus labores” en el complejo de La Moncloa. En la providencia, el magistrado Juan Carlos Peinado también ha solicitado que se requiera a la Oficina de Transferencia de Resultados de Investigación (OTRI) del Vicerrectorado de Investigación, Innovación y Doctorado de la Universidad Complutense, los expedientes que hubiera podido tramitar para cualquier tipo de inscripción en relación a la Cátedra Extraordinaria de Transformación Social Competitiva.
El documento señala que el juzgado acuerda “requerir a Presidencia del Gobierno a fin de que aporte la Relación de Puestos de Trabajo de los distintos trabajadores y asesores que desempeñan sus labores en el Palacio de la Moncloa”. Además, exige a la OTRI, en un plazo máximo de diez días, los expedientes vinculados con inscripciones registrales de la cátedra en cuestión. En particular, se le reclama una “copia testimoniada de los expedientes que hubiera podido tramitar” ya sea en el marco de una “propiedad intelectual, programa informático, derechos de autor, marcas, nombres comerciales, diseños industriales” o inscripciones de tal índole.
Otro del os aspectos destacados de la providencia es el requerimiento de documentación al que fuera vicerrector de Planificación de la Complutense, Juan Carlos Doadrio Villarejo, quien se comprometió en su anterior testifical a aportar documentación relevante sobre la cátedra. El juez Peinado, en este caso, le ha concedido un margen de cinco días para cumplir con dicho compromiso. En este contexto, el magistrado ha optado por no proceder, al menos de momento, con una solicitud específica para la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil.
Gómez, cansada de filtraciones
Mientras el magistrado continúa con sus avances en la investigación, la esposa de Pedro Sánchez ha puesto pie en pared ante las falsedades que giran en torno a su proceso. Y es que Gómez se ha cansado de que se filtre desde las acusaciones populares, cualquier tipo de información vinculada a sus cuentas bancarias. Así, remitió un escrito al juez Peinado en el que se niega que sea Begoña Gómez la titular de las once cuentas que se le atribuían en la información remitida por Punto Neutro Judicial, además de rechazar que el saldo total de dichas cuentas sea de 40 euros.
En el escrito, la defensa de Gómez lamenta que el juez haya enviado los datos bancarios de la acusada sin haberlos anonimizado a las acusaciones populares, compuesta en su totalidad por corpúsculos ultraconservadores como Hazte Oír o Manos Limpias. Por ello, sus abogados acusan al juez Peinado de atentar contra la Protección de datos Personales y, por lo tanto, con “normas esenciales en la tramitación de los procedimientos penales”. Argumentan que es “obvio que la numeración de las cuentas bancarias no constituye un dato que sea necesario conocer a las partes y en concreto las acusaciones populares personadas”.
En este sentido, la defensa concluye que esta práctica de Peinado “viola el derecho” de su representada a que sus datos “personales y reservados” no trasciendan la esfera pública. Por lo tanto, exhortan al juez a que proceda a “anonimizar” los datos que no sean compatibles con la cobertura mediática del caso. De igual modo ocurre con la información que apuntaba a que Gómez figuraba como titular, autorizada o representante en once cuentas bancarias.
Además, la información que Peinado dejó en manos de la acusación popular precisaba que el saldo total de las cuentas de Begoña Gómez era de unos 40 euros. La defensa se mostraba taxativa a este respecto, precisando que el contenido de la cita “es absolutamente erróneo, tanto en cuanto a la identificación de las cuentas de la que es titular, puesto que aparecen cuentas que no son en la actualidad”. Pero sobre todo, hacen énfasis en que la cantidad depositada en ellas es errónea en cuanto a los “saldos”. Puesto que es totalmente incierto que estas cuentas tengan casi todas ellas un “saldo cero”.