Iñaki Urdangarin y su socio, Diego Torres (d), dos de las dieciocho personas acusadas en el caso Noós, en la sala del juicio del mencionado caso que comienza hoy en la Escuela Balear de la Administración Pública (EBAP), en Palma. EFE/Ballesteros

 

 


El tribunal que juzga el ‘caso Nóos’ desde el pasado lunes ha admitido como prueba los correos electrónicos mandados por Iñaki Urdangarín, uno de los principales acusados y marido de la infanta Cristina, con su suegro el rey emérito Juan Carlos I, y a la princesa Corinna Sayn Wittgenstein.

Estos correos han sido presentados en el juicio por el abogado defensor del exsocio de Urdangarín, Diego Torres, al igual que la petición de comparecencia de Juan Carlos I y la princesa Corinna, reclamaciones no aceptadas por las magistradas.

Además, también se han aceptado correos entre Urdangarín, la infanta y Diego Torres, así como otras personas que tuvieron relación con las actividades del Instituto Nóos, y la declaración de 21 testigos, entre ellos Carlos Espinosa de los Monteros, alto comisionado para la Marca España, y la alpinista Edurne Pasabán.

Mediación del rey
Según recoge El Periódico de Cataluña, el correo remitido por Urdangarín a su suegro en 2004 el marido de la infanta Cristina le pedía ayuda para agilizar el patrocinio de la empresa francesa de lujo Louis Vuitton para financiar el Valencia Sommit que el Instututo Nóos estaba organizando. También le pidió al rey Juan Carlos que interviniese para que asistiesen al evento personalidades del deporte como Bernie Ecclestone, patrón de la Fórmula 1 o Josep Blatter, hasta hace poco presidente de la FIFA.

En el caso del correo enviado a Corinna, en 2005, Urdangarín le preguntaba cómo había ido su “reunión con la gente de Laureus”. El marido de la infanta quería que la princesa alemana mediase para entrar en la Fundación Laureus, una organización dedicada a impulsar proyectos deportivos.