Un empresario sufrió un brutal ataque este martes por la noche en su propio chalé de Torrelodones (Madrid), en el barrio de Los Peñascales. Concretamente, se trató de un atraco que derivó en una paliza y descargas eléctricas a manos de tres encapuchados, según la propia versión de este hostelero con residencia en el municipio del noroeste de la Comunidad de Madrid. A causa de las lesiones, tuvo que ser ingresado de urgencia, tal y como rescata el diario ABC.

Este empresario no fue la única víctima del ataque, ya que su mascota, un perro, también fue atacado. En el momento del atraco el perro era la única compañía que tenía en el hogar. La versión del agredido especifica que, después de atarle, pegarle una paliza y darle descargas, fue víctima de un robo, ya que los encapuchados sustrajeron de su casa objetos de alto valor económico y dinero en efectivo.

El barrio en el que reside la víctima, Peñascales, está en una zona apartada del núcleo urbano de Torrelodones. Se trata de una zona de alto nivel económico en el que apenas hay campo y la gran mayoría de inmuebles son viviendas unifamiliares para personas de alto poder adquisitivo.

La versión de la víctima

Martes por la noche. La tranquilidad del descanso fue, de repente, disuelta por tres encapuchados que entraron en la vivienda. Por el momento se conocen pocos detalles de los atracadores. Uno tenía acento latino y otro de ellos era español, atinó a precisar la víctima, que no supo definir el acento del tercero en discordia.

El destino no era otro que perpetrar un robo. Pero, no contentos con sustraer los objetos de valor y el dinero metálico que había en la residencia, propinaron grandes golpes y realizaron actitudes de gran violencia. Agredido y robado. La vivienda, removida.

Para ello, utilizaron una defensa eléctrica -arma fuera de la ley- y la víctima sufrió politraumatismos en la cabeza, el tórax y el abdomen, tal y como han acertado a precisar fuentes conocedoras del suceso al diario previamente mencionado. Al margen, para paralizar cualquier movimiento del can que acompañaba al empresario, se sirvieron de una porra con la que le agredieron cuando trató de auxiliar a su dueño.

Tras golpearle, los atracadores consiguieron paralizar a la víctima amordazándole y atándolo en uno de los cuartos de baño del hogar. Una vez inmovilizada la víctima, los ladrones rebuscaron en la vivienda para llevarse todo aquello de valor y una cantidad de dinero metálico que no ha sido precisada.

La huida tampoco estuvo exenta del robo, ya que para materializarla, no dudaron en robar el Audi A3 propiedad del empresario.

Tal y como han destacado las fuentes consultadas por ABC en la información, esta vivienda no cuenta con cámaras de videovigilancia, pero sí con una alarma que, a priori, no llegó a sonar. La puerta principal de la casa, además, estaba abierta en el momento del robo.

¿Y después del atraco?

Una vez los tres ladrones se marcharon de la vivienda, huyendo en el coche de la víctima, el agredido consiguió zafarse de las cuerdas con la que había sido maniatado en el baño y no dudó en llamar a emergencias. Cuando llegaron los efectivos del Summa, le analizaron un golpe en el ojo, así como los diferentes moratones y marcas en el cuerpo, y lo condujeron al Hospital Puerta de Hierro de Majadahonda.

A la vivienda, como no podía ser de otra manera, también se acercaron agentes de la Policía Local y la Guardia Civil, cuerpo que se ha hecho cargo de la investigación. Además, al lugar del suceso acudieron rápidamente los hijos de la víctima, que no vive solo, pero que en aquel momento no se encontraban en la vivienda, tal y como cuenta el medio previamente citado.

La línea de investigación apunta a una hipótesis que no ha sido desechada. La Guardia Civil cree que pudo haber un cuarto involucrado que diese cobertura desde fuera del chalé para avisar de posibles movimientos en el momento del atraco.

Por el momento, la investigación está en fase inicial, pero ya se conocen los primeros pasos prefijados: al margen de analizar las cámaras de entrada y salida del barrio, a fin de seguir la pista al Audi, también se tratará de encontrar pruebas de ADN en la vivienda. Buscar un error de los atracadores que permita conocer su identidad.

Lo que sí queda claro, o al menos es la principal hipótesis, es que los atracadores conocían a la perfección la rutina de la víctima, ya que sabían los horarios perfectos para la actuación, que dejaba la puerta abierta para que el perro pudiese entrar y salir del interior de la vivienda al patio, que estaría solo y que guardaría dinero en efectivo fruto de su negocio.

Torrelodones

El municipio, ubicado en el noroeste de la Comunidad de Madrid, está acostumbrado a este tipo de incidentes. Lugar de residencia escogida por muchas familias de alto poder adquisitivo, la localidad ha registrado 25 denuncias de robos entre enero y septiembre de 2022 -última actualización disponible citada por ABC-.

Tampoco es inusual que actúen bandas coordinadas y recurrentes en el municipio. Una de las más famosas saltó a la fama en el verano de 2018. Se trataba de una banda conformada por ocho jóvenes que se hicieron famosos por asaltar viviendas en este municipio cuando las víctimas dormían. Era conocidos como los murcigleros y su modus operandi era robar aprovechando el sueño y descanso de los vecinos, evitando, siempre que fuera posible, la violencia con los propietarios.