Telefónica se vuelve a hacer con la responsabilidad del Internet de las Cosas de la violencia de género. La compañía se ha hecho con el contrato del sistema de seguimiento por medios telemáticos del cumplimiento de las medidas cautelares y penas de prohibición de aproximación en materia de violencia de género.
El total de este montaje reúne una cantidad de 12,89 millones de euros y abarcará un periodo de duración de dos años y medio. Civio adelantó el contrato este pasado lunes, y en él se incluye la sustitución, el mantenimiento y el control de las pulseras para el cumplimiento de medidas de alejamiento, un proyecto que había sido Telefónica quien hubiera desarrollado hasta el momento. Y que, tras alguna incógnita, ha vuelto a adjudicarse por una cantidad algo más elevada.
En el año 2017 el contrato quedó desierto, por lo que se ha necesitado mejorar las condiciones para que las empresas mostraran interés. Pero la única que lo hizo fue Telefónica, que ha pasado de un contrato de 12,48 millones en tres años a uno de 12,89 millones de euros para dos años y medio.
En lo referente a este nuevo contrato, la pieza fundamental es que se ha incrementado el precio fijo, es decir, lo que se cobra por mantenimiento y puesta en marcha de cada sistema. Al mismo tiempo que se ha reducido la variable, cantidad que garantiza que la empresa interesada puede maximizar sus ingresos y que su negocio no dependa del horro del incremento de la violencia machista.
El Gobierno ha querido flexibilizar los plazos para la sustitución de los nuevos dispositivos. Para ello es necesario que del total de 3.000 pulseras que fueron compradas en el año 2009, han sido robadas, perdidas o no funcionan alrededor de mil. Llegando a 2017 ya solo quedaban operativas 1.019 pulseras. Pero el objetivo es que para el año 2019 la cifra suba hasta las 1.240 y para 2020 sean 1.335. El contrato tiene la posibilidad de prorrogarse durante otros dos años y medio más, doblando el presupuesto y el precio podría aumentar si el número de pulseras supera el 20% del estimado en el inicio.
