De poco sirve tener agua limpia, si luego no cuentas con saneamiento. Es importante recordarlo, pues el próximo lunes se celebra el Día del Agua. Un programa financiado por el Fondo de Cooperación para Agua y Saneamiento de España y el Banco Interamericano de Desarrollo aumenta considerablemente el número conexiones al alcantarillado en la ciudad de El Alto, en Bolivia gracias a una campaña que incluye teatro comunitario.
El Alto es un sueño. Un trampolín. Es y puede ser un deseo, un motor. Una urbe orgullosa. Un ejemplo de lucha y superación diaria. A casi 4.100 metros sobre el nivel del mar, un milagro. Un misterio. Definitivamente, un reto para la planificación urbana.
Trepando por las laderas de La Paz, esta ciudad pasó en 35 años de cero a un millón de habitantes, aunque comenzó como un asentamiento informal. Hoy en día es la segunda ciudad más poblada del país, detrás de Santa Cruz de la Sierra, y algunas de sus calles lucen los cholets, casas llamativas por su colorido y dimensión que son parte de una emergente burguesía andina. El Alto, con su incesante crecimiento atrae anualmente a miles de migrantes de la zona rural que se mueven por causas económicas o ambientales y que sueñan con una vida mejor. Qué gran motor para el progreso son muchas veces los sueños.
El acceso al agua y sobre todo al saneamiento ha sido uno de los principales deseos de la población, que ve como su cada vez más boyante ciudad carece de un servicio moderno de alcantarillado.
Juan Adolfo Colque ha sido protagonista de ese reto y de la lucha vecinal como secretario de Medio Ambiente de la Federación de Juntas Vecinales (FEJUVE): “Hasta hace poco lo que tenía la gente era pozos sépticos colapsados. Era necesario conseguir que se conectasen al alcantarillado”, explica.
Soluciones que se convierten en problemas
Las fosas sépticas construidas en los patios de las casas más que una solución en ocasiones podían convertirse en un problema por la falta de mantenimiento, vaciado y la filtración de las deposiciones en la tierra. Cuatro años después de impulsar un programa de saneamiento solo el 57% de los hogares de los distritos 8 y la Urbanización Mercedes B estaban conectados a la red de alcantarillado. A pesar de que el Gobierno nacional, con financiación de la Cooperación Española y el BID entre otros había financiado la infraestructura, era necesario que los usuarios realizasen un esfuerzo adicional para concretar su conexión interna: un promedio de 200 euros para conectar el baño, su caja de conexión y su tubería hasta la red principal. Y mucha gente no lo hacía.
“Las barreras para conectarse eran múltiples”-explica Marlene Berríos, de la empresa de Hechos Imaginarios, contratada en el marco del Programa de Agua y Alcantarillado Periurbano para desarrollar la estrategia de edu-entretenimiento. “Por un lado, faltaba información, por otro, tiempo y por último, suponía un esfuerzo económico importante para muchas familias”. En ocasiones, aparecían otros factores, como la reticencia a realizar obras en casa, como por ejemplo picar el suelo para instalar la tubería. Así que se decidió atacar todos los frentes, tanto desde la comunicación masiva a través del arte y desde un enfoque positivo.
Entretenimiento para el cambio social
Durante varios meses se difundieron mensajes masivos para animar a la conexión en banners, carteles, perifoneo, canciones, spots radiales, vídeos (“Siete Pasos Clave para realizar la conexión al alcantarillado”), folletos y hasta más de 30 soportes creativos. Además, se aprovechó el potencial educativo del teatro en la calle con la obra «La Familia Espejo y los Vecinos de Villa Esperanza» que se interpretó en 10 escuelas y en diversos locales comunitarios.
“Alto Teatro se crea para conseguir mejorar el lugar donde vivimos. Nos interesaba sacar al teatro del teatro y llevarlo a lugares donde no lo hay”, indica Carmen Tito, miembro de la compañía. La obra estaba enfocada a la población de El Alto, y reflexionaba sobre los movimientos que están detrás del boom migratorio. “Se suele creer que en la ciudad todo es mejor. Que vivir bien pasa por tener una casa, aunque sea en la punta del cerro. Pero en la obra se reflexiona también en que también es necesario tener una avenida adoquinada, servicios y que el alcantarillado permite mejorar tu barrio y tu ciudad”.
Para Tito el éxito de la obra es su enfoque positivo: si te conectas, tu vida va a cambiar. “Alguien que ha visto la obra va a decir: Ay, ¡yo podría mejorar! Estoy segura de que la obra ha generado conversación”, concluye.
Trabajo territorial
La campaña se construyó desde lo masivo y también desde lo local: en los tres meses de duración de la misma se fomentaron ferias lúdico/educativas, con el “Rally de la Conectividad”, un concurso interbarrial para premiar a las urbanizaciones que lograban el mayor número de nuevas conexiones. La difusión se desarrolló, también, puerta a puerta con dos mil visitas domiciliarias, a través de la participación en reuniones y asambleas vecinales o en talleres de capacitación. Aunque fue ejecutada por Hechos Imaginarios se realizó en coordinación con el Ministerio de Medio Ambiente y Agua de Bolivia, el Banco Interamericano de Desarrollo y el Fondo de Cooperación para Agua y Saneamiento de España, que ha cofinanciado este programa de alcance nacional con donaciones de más de 80 millones de euros.
Para disminuir los costes, se contactó con el sector privado para ofertar materiales a bajo costo y opciones de financiamiento para las conexiones. Así lo relata Lourdes Soto, dueña de una tienda de fontanería. “Soy vecina del Distrito 8. En mi infancia había pozo ciego pero no había baños. La gente tenía miedo de que el trámite fuese largo. Pero gracias a “Conéctate”, la gente se ha capacitado jugando. ”, dice, mientras no deja de desatender las ventas en la puerta de su negocio.
El ingente esfuerzo que ha supuesto la campaña ha merecido la pena. Los resultados de la encuesta de cierre indican que más de la mitad de las personas sin conectar en 2017 lo habían hecho tras las actividades. Más de 12.000 se han sumado a la red de alcantarillado en el marco del programa. Los análisis preliminares de la evaluación de impacto muestran que una parte importante de este incremento de cobertura se debió a la implementación de la estrategia comunicativa . “Extrapolando estos datos a los 92 barrios donde se implementó la estrategia de comunicación, los resultados podrían ser mucho mayores, mostrando los beneficios que el trabajo de comunicación con la gente tiene sobre la probabilidad de conexión y por ende el disfrute de los beneficios del saneamiento”, indican desde el Banco Interamericano de Desarrollo.
“Tenemos que trabajar por nuestro barrio. Nuestros hijos viven aquí. Nuestras familias viven aquí. Voy a conectarme y hacer que todo el mundo se conecte”, destaca la obra del teatro que ha divertido y educado tanto a escolares como a sus padres. El cambio social puede llegar, a veces, por caminos tan insospechados como el teatro.
El Fondo de Cooperación para Agua y Saneamiento de la Cooperación Española desarrolla en Bolivia programas y proyectos por valor de más de 200 millones de dólares que han beneficiado hasta el momento a más de medio millón de personas en el país.
