Suecia sigue presionando a España para que reconsidere algunas de las medidas que planea aprobar en el nuevo texto de la ley de prevención del tabaquismo, después de que nuestro país se haya negado a aceptar sus alegaciones en el marco del procedimiento TRIS, una herramienta de los países miembros de la UE para prevenir posibles obstáculos al libre comercio. El pasado 24 de septiembre, el ministro sueco de Cooperación y Comercio Exterior, Benjamin Dousa, envió una carta al ministro español de Industria y Turismo, Jordi Hereu, solicitándole que España se replanteara su postura sobre las bolsas de nicotina, al considerar que las restricciones que recoge la reforma de la ley del tabaco podrían vulnerar la circulación de mercancías en el territorio común.
"La propuesta española sobre las bolsitas de nicotina corre el riesgo de tener varios efectos negativos sobre la libre circulación, ya que, en la práctica, podría obstaculizar todas las exportaciones del producto a España y tener un efecto disuasorio sobre las empresas afectadas", asegura Dousa en su misiva, en referencia a la intención de Sanidad de limitar a 0,99 mg el contenido máximo de nicotina por bolsa, una medida que la administración sueca considera una "prohibición de facto", ya que esa dosis tan baja resulta insuficiente para paliar la adicción de las personas que sufren tabaquismo. Según un estudio del Instituto Federal Alemán para la Evaluación de Riesgos, un límite de hasta 16,6 mg por bolsa sería viable y eficaz para personas con alta dependencia.
"España ha justificado la propuesta alegando que protegerá la vida y la salud de las personas. Sin embargo, el Gobierno sueco sigue considerando que la propuesta legislativa española va más allá de lo necesario y que la medida tiene un impacto negativo sobre la libre circulación dentro de la Unión Europea", justifica el ministro sueco en la carta.
Tras reconocer la importancia de los lazos entre España y Suecia, tanto de forma bilateral como en el seno de la UE, expresa su deseo que ambos países puedan tener la oportunidad de debatir esta cuestión y explorar otras opciones "menos restrictivas".
Regulación frente a prohibicionismo
La reducción del tabaquismo en Suecia, primer país europeo libre de humo según los criterios de la OMS al situarse por debajo del 5%, está ligada al uso del snus (un producto de tabaco de uso oral prohibido en el resto de Europa) y las bolsas de nicotina, que no contienen tabaco, pero sí nicotina agregada. Las bolsas de nicotina son una alternativa al tabaco convencional que se colocan en la encía y el labio superior entre 15 y 30 minutos. La absorción de la nicotina se produce a través de la mucosa bucal y, según diversos estudios, son una alternativa viable para los adultos que buscan alejarse del tabaco convencional, ofreciendo una opción menos perjudicial para la salud.
España ha optado por la restricción frente a países como Grecia, que ha conseguido reducir la tasa de tabaquismo un 6% entre 2021 y 2023 optando por una regulación menos prohibicionista de estos productos. En el caso concreto de las bolsas de nicotina, el límite está en 16 mg. y se exigen evnases resistentes para niños, además de identificar la edad del comprador en el punto de venta. Por su parte, Portugal ha aprobado esta semana la utilización de las bolsas de nicotina como alternativa sin tabaco al cigarrillo de combustión y permitirá un máximo de 12 mg. por unidad. La medida entrará en vigor el 1 de enero de 2026.