Desde las últimas décadas, la sequía ha pasado de ser un fenómeno enmarcado en el verano a ser un habitual de todo el año. Esta situación se ha visto más acuciada en los últimos años e incluso meses, cuando algunas comunidades autónomas de nuestro país ya han tenido que afrontar restricciones en el uso del agua a finales de 2023 y principios de este 2024 ante la falta de lluvias. Las más sufridoras de esta coyuntura son Andalucía y Cataluña, pero también está afectando a Canarias, regiones que tienen el ojo puesto en los meses de calor que van a venir. Por ahora las afectaciones pivotan en no tener agua potable en Barcelona, no poder disfrutar de la piscina en Málaga o tener un grave problema con los cultivos en Tenerife, pero puede ir a más.

La sequía asola España

La sequía que ya afecta España y que se prevé continúe ya tiene muchas zonas con restricciones activadas o con la previsión de impulsarla, como en Barcelona, Girona, Almería o Sevilla. Las medidas se tomarán en función de la gravedad en función de las zonas pero en muchos ya está aprobado que se reduzca el consumo de agua, especialmente de cara al verano. Las principales opciones atañes a las piscinas públicas, privadas y gimnasios o el cierre de las duchas para los usuarios de estos espacios deportivos, pero esto puede ser peor. Otras apuestas van por prohibir limpiar los coches en casa, permitiendo hacerlo solo en los negocios con recirculación del agua, el cierre de duchas en las playas o el fin de los juegos de agua o fiestas de la espuma típicos de las celebraciones patronales.

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Por ahora las previsiones se limitan a estas limitaciones, sin plantear que afecte a las viviendas con cortes de agua, tal y como ha asegurado estos días la ministra para la Transición Ecológica, Teresa Ribera. "Nadie va a cortar el grifo a nadie", ha sostenido la titular en referencia a los problemas por la sequía con argumentos geográficos o de residencia, aunque sí ha calificado de "complicada" la situación en Andalucía y Cataluña. De momento, sí se ha determinado un corte en el consumo de agua en zonas muy puntuales en situación de excepcional sequía y escasez severa de Andalucía, donde se establecen límites de hasta 200 litros por habitante y día, o en Cataluña, que se centra en el sector agrícola o la industria con límites de gasto de hasta el 80% y el 25%, respectivamente.

Agua potable, piscinas o cultivos

A nivel más usuario, el área metropolitana de Barcelona se encuentra en el límite, haciendo que incluso tanto la Administración como las operadoras de agua se estén preparando para la posibilidad de que el agua del grifo supere alguno de los indicadores fijados por el Real Decreto 3/2023, por lo que no se podrá catalogar como potable. Esto es debido a que cada vez baja menos agua procedente de los embalses, lo que provoca que los contaminantes estén más concentrados. Esta crisis también está complicando las cosas en las masas de agua subterránea -como en el acuífero del delta del Llobregat o en el de la Vall Baixa-, que están experimentando una intrusión salina que puede ir a peor si no se recarga con agua renovada.

Más de lo mismo en Andalucía, especialmente acuciante en Málaga. La comisión de seguimiento de la sequía ha propuesto en su última reunión que solo se autorice el llenado de piscinas públicas municipales, turísticas, de clubes deportivos o sociales, aquellas que se destinan a fines terapéuticos en centros sanitarios, levantando un poco el marco de la prohibición de llenado de piscinas privadas y comunitarias que aprobaron hace unas semanas. De esta forma, ni los particulares ni los bloques de viviendas podrán llenar las piscinas este verano aunque los técnicos se han vuelto a emplazar para después de Semana Santa para volver a evaluar la situación de los embalses y reservas en función de las esperadas lluvias que podrían llegar a finales de esta semana.

Entre tanto, hace tan solo unos días que Tenerife declaraba el estado de emergencia hídrica debido a la escasez en los embalses, lo que afecta a los cultivos. Rosa Dávila, presidenta del Cabildo de la isla, ha explicado que este invierno ha sido uno de los más secos en los últimos años, con unos índices de pluviometría muy bajos. Y es que han disminuido entre un 25% y un 40%. Por este motivo, se han decidido tomar ciertas medidas de carácter de emergencia, entre las que se encuentra el impulso de la depuración de aguas residuales para el uso agrario. Cabe destacar que desde el año 2019 el Consejo Insular de Aguas de Tenerife trabaja con el proyecto de agua regenerada para uso agrícola, con el que las aguas residuales -tras someterse a tratamientos para asegurar la calidad de las misma- se envían a la red para que sean depuradas.

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El aceite de oliva seguirá caro

Otra de las consecuencias de la sequía en nuestro país la sufre el aceite de oliva, que va a mantener la tendencia alcista de su precio ante la falta de agua. Según datos recogidos por el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación, este oro líquido ha experimentado hasta un 74,5% de incremento en las últimas semanas e incluso del 176% en comparación con los últimos dos años, algo que va a continuar si no llueve. En el caso de que vuelvan las precipitaciones de forma reseñable, sí podría haber una caída en los precios a partir del mes de mayo, pero nada parece presagiar en el cielo que vaya a revertir de esta forma una coyuntura que aprieta a los productores. Por ahora no hay "perspectivas de cambio".

En esta batalla entran las marcas de aceite y los distribuidores, que no han bajado sus ventas pese al incremento de los precios, también de las marcas blancas. De hecho, el aceite de girasol ha sido el principal beneficiado de la escalada por su abaratamiento en el último año, pero las firmas más baratas también se han encarecido. De esta forma, de prologarse la sequía, -unido a las altas temperaturas y a los fenómenos meteorológicos extremos que afectan a la península-, provocan una evolución de los precios a lo alto en los supermercados, debido en especial a que el 76% de la superficie de explotación está compuesta por cultivos de secano, según datos oficiales.

 

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