El personal sanitario de la Comunidad de Madrid lamenta un nuevo agravio de la presidenta regional, Isabel Díaz Ayuso, tras confirmarse que los tests rápidos que se están realizando a los médicos, enfermeros, auxiliares, celadores y demás profesionales no tienen la fiabilidad prometida.

El Gobierno de Ayuso alardeó de haber obtenido en el convulso “mercado persa” 100.000 tests de coronavirus rápidos con una fiabilidad del 92%. La operación fue presentada ante la opinión pública como un logro cuasi titánico, en contraposición al material defectuoso que denunciaba que China había colocado al Gobierno de Pedro Sánchez.

Sin embargo, según ha desvelado El País, un informe interno de la consejería de Sanidad de Madrid revela que los 100.000 tests tienen apenas un 79,4% de sensibilidad, por lo que los resultados son mucho menos precisos que otros marcadores y, en consecuencia, menos fiables.

Además, entorno al 36% de los positivos, son en realidad falsos positivos; y el porcentaje de personas sin anticuerpos que dan negativo es del 74%. En otras palabras, uno de cada cuatro casos obtiene un falso positivo.

La sensibilidad testada por la consejería de Sanidad tampoco se acerca, ni por asomo, a lo prometido por el proveedor. Biozek Medical, una compañía de los Países Bajos que en su página web se define como especializada en productos diagnósticos, aseguraba fabricar tests con un 85% de fiabilidad como mínimo; pudiendo ser incluso del 100%.

Los sanitarios se sienten ninguneados

Según los datos de Sanidad, ya hay en toda España del orden de 44.000 sanitarios contagiados por Covid-19; unos datos que han subido en las últimas dos semanas un 40%. Como parte del Plan de choque, Ayuso impulsó tests rápidos para los profesionales sanitarios.

Las pruebas, que comenzaron hace dos semanas, se realizan previo aviso al personal. Cada día son varios los médicos y enfermeras que se someten a ella. Una auxiliar de enfermería de la UCI de un hospital del sur de la Comunidad de Madrid (prefiere permanecer en el anonimato porque forma parte del personal eventual y teme un posible despido), explica a ElPlural.com que sus compañeros comenzaron a hacerse las pruebas hace una semana y, conforme se conocían los resultados, la desconfianza aumentaba.

“Nos lavamos EPIS con lejía, reutilizamos mascarillas, no disponemos de todos los materiales necesarios… Es imposible que todos hayamos dado negativo”, aqueja.

Según esta auxiliar, el personal ya tiene asumidas las precarias condiciones de trabajo y el riesgo que ello conlleva, lo que no hace sino acrecentar la desconfianza e inseguridad en el entorno laboral: “Ya no es cuestión de que sepamos si estamos o no contagiadas, es que también es necesario conocer si hemos desarrollado anticuerpos o no; y no nos fiamos de los resultados”.

En declaraciones a ElPlural.com, la Comunidad de Madrid ha desmentido que la compra fuera de 100.000 tests, sino que se adquirió la mitad y no tienen relación alguna con los 100.000 anunciados por Ayuso: “El Servicio Madrileño de Salud ha adquirido en torno a 50.000 test rápidos de la empresa Biozek Medical que nada tienen que ver con los 100.000 test rápidos que anunció la presidenta regional y que corresponden a otra empresa farmacéutica que no ha podido realizar aún la entrega”.

Desde el Gobierno de Ayuso aclaran que “los test de Biozek Medical tienen una fiabilidad de entorno al 80%. Además de esos test rápidos, el Servicio Madrileño de Salud ha adquirido a través de distintos hospitales de la red otras 73.000 pruebas rápidas de distintas empresas. Tanto las de Biozek como las de otros proveedores se están combinando con las pruebas de laboratorio denominadas de ELISA (para medir en sangre los anticuerpos) con el objetivo de conocer no solo los trabajadores que se han visto afectados sino el comportamiento de la enfermedad y determinar la combinación de pruebas más fiable”.