Desde que en 2017 la compañía pusiera en marcha el servicio de corte a cuchillo en su sección de charcutería, los clientes o “jefes”, como así los llaman en Mercadona, pueden solicitar diversos cortes de su embutido favorito.
El corte a cuchillo se ha convertido en un indispensable durante todo el año, pero aún más con la llegada de las festividades navideñas. En estas celebraciones, la sección al corte ofrece una amplia variedad de charcutería nacional, como Jamón Reserva con 12 meses de curación, Jamón y Lomo de Cebo Ibérico, 50% de raza ibérica. En los embutidos se puede disfrutar también de Lomo de Bellota Ibérico, así como chorizo y salchichón ibéricos, tanto de cebo como de bellota.
Este servicio de corte resulta de gran utilidad de cara a las cenas navideñas, ya que, la pata de jamón se encuentra presente en numerosas cocinas durante estas festividades. Sin embargo, con el servicio que ofrece Mercadona, se puede ahorrar no solo espacio, si no también dinero.
La cadena de supermercados contempla la posibilidad de adquirir una pata entera y lonchearla por completo. Además de disfrutar de un corte profesional, el envasado al vacío permite conservar y disfrutar mejor este producto nacional.
Consejos para reservar y consumir el jamón
No obstante, una vez adquirido el jamón envasado al vacío, la tendencia es conservarlo en la nevera. Sin embargo, de acuerdo con los expertos, esto supone un error, puesto que el jamón curado no requiere de frío.
La temperatura ideal para conservar este producto oscila entre los 10 y los 15 grados, similar a la que alcanza la pata durante su secado. Sin embargo, en muchas ocasiones, resulta imposibles mantener el jamón en esa temperatura. Por tanto, lo mejor es encontrar un lugar fresco, seco y apartado de la luz solar en la cocina o despensa.
En ocasiones, hay fuentes que recomiendan hidratar el jamón previo a su consumo con algún tipo de grasa como el aceite de oliva. No obstante, esto resulta un grave error ya que puede alterar gravemente el sabor del producto.
Si se conserva en las condiciones de luz y temperatura adecuadas, el jamón exudará su grasa naturalmente sin necesidad de hidratar las lonchas. El envasado al vacío además facilita su capacidad óptima de conservación, preservando todas su cualidades organolépticas.
