Un accidente de moto le dejó en una silla de ruedas, pero José Coronado, de 42 años, supo mirar hacia el futuro y reinventarse. Su pasión por las motos la trasladó al tenis de silla y el próximo 27 de junio celebra en Barcelona la segunda edición de un torneo internacional de esta modalidad deportiva. 

José conoció este deporte durante su proceso de rehabilitación en el Instituto Guttmann y empezó a practicarlo, de ahí pasó a organizar el torneo. "Siempre que viajaba para competir me pasaba lo mismo. Me preguntaban de dónde era y cuando respondía que de Barcelona, todo el mundo se deshacía en elogios y decían que se morían por venir. Y yo me preguntaba: “¿Por qué no hay un torneo internacional de tenis de silla en la ciudad?”, explica en una entrevista concedida al portal social social Alma.

Trabajo de fin de máster

Dicho y hecho. Contó con el apoyo de la Fundación Cruyff, que le concedió una beca para estudiar un máster en gestión deportiva. El torneo fue su proyecto de fin de máster.

"Empezar una nueva vida no es fácil. Te despiertas un día en el hospital y no sientes las piernas. Y piensas: 'Ostras, ¿y ahora qué va a ser de mi vida?'. Al principio sientes mucho miedo y crees que te convertirás en un inútil, que te quedarás para siempre en una cama. Luego te das cuenta de que no es así. También hay un período de rabia en el que te preguntas: '¿Por qué a mí?'. Pero intento pensar en positivo", asegura en la entrevita. El tenis fue para él una forma de rehabilitación y de inclusión social.

A pesar de ser un deporte individual, en los torneos en los que ha competido, ha hecho grandes amigos. "Fuera de la pista, hay muy buen ambiente entre los deportistas. Tengo muy buenos amigos en el circuito", asegura.

José se confiesa "100 % feliz", tanto como antes del accidente. "O quizá incluso un poco más", puntualiza. "Todo lo que tengo es gracias a la silla de ruedas. Si estoy aquí y organizo este torneo es gracias a la silla de ruedas. Yo he vivido dos vidas. Una vida antes y otra sentado. Claro que preferiría andar, porque sería todo más fácil, pero esta experiencia me ha ayudado a centrarme en lo que realmente es importante", concluye dándonos una valiosa lección de vida.