La Educación es un tema de imperiosa actualidad, de la que depende en gran medida el futuro de nuestro país. En las aulas, como ocurre en todos los sectores de la vida, hay docentes que se dejan llevar por la inercia de la corriente, y hay otros que buscan cada día nuevas vías para llegar a sus alumnos, motivarles y sacar lo mejor de ellos. Antonio Pérez Moreno está en este segundo grupo.

Profesor de Física y Química en el IES Sierra Luna de Los Barrios (Cádiz), fue finalista del prestigioso Global Teacher Prize 2020, que reconoce a los mejores docentes del mundo. Fue seleccionado junto a otros 49 profesores de una lista de 20.000 postulados para este premio que patrocina la UNESCO y la Fundación Varkey para reconocer a “un profesor excepcional que ha realizado una contribución sobresaliente a sus alumnos y a su comunidad”.

Pérez Moreno es conocido por miles de estudiantes en las redes sociales por sus vídeos didácticos sobre Matemáticas, Física y Química. En Youtube, su cuenta ‘AntonioProfe tiene 75.400 suscriptores y en la misma plataforma, ‘Ciencia Solidaria, con proyectos de ciencias realizados por sus alumnos, ya acumula más de 7.700 seguidores, que complementa con sus canales en Facebook o Instagram. El Plural ha querido conocer de cerca la visión de este profesor que ha recibido, además, el premio Educa Abanca de 2021, que concede un comité de expertos de la docencia.

PREGUNTA: ¿Por qué recurrió a las redes sociales para enseñar a sus alumnos?

RESPUESTA: La idea era adaptar la enseñanza a la realidad. Los alumnos se pasan el día en las redes y una forma de llegar a ellos es utilizar su propio lenguaje. Los resultados mejoraron mucho, les resulta muy fácil, cómodo, pueden ver el vídeo una o cinco veces, estudiar en casa, con el teléfono o una tablet. El ponérselo todo más cómodo ayuda a motivarles.

P: ¿Qué le parece evaluar por competencias en vez de por contenidos, como plantea la nueva Ley de Educación?

R: Es complejo porque evaluar por competencias es un cambio y cuando se tienen tantos alumnos, no es fácil. Tengo compañeros que tienen 240 estudiantes. No es tan fácil cuando se llegan a tener hasta 38 alumnos por aula.

Yo doy clases prácticas. Es interesante, porque a fin de cuenta así el alumno puede demostrarte si es competente. El problema es llevar a la práctica lo de evaluar por competencias. Los profesores están cansados de que en cada legislatura haya una ley de educación nueva porque esto representa cambios en muchos aspectos. Cuando te estás acostumbrando a un método, cambia la ley. Por eso, la actitud del profesorado es, de entrada, negativa. No te da tiempo a controlar todos los cambios. Nos falta formación... faltan ganas.

Los políticos tienen que ponerse de acuerdo y que las leyes se aprueben por consenso. En cada ley nueva, cada uno mete lo que entiende que es mejor para la educación. Y hay que entender que la educación debe estar libre de creencias e ideologías. No puede ser que a mitad de curso se cambie la forma de evaluar.

El profesor de Secundaria en Cádiz Antonio Pérez Moreno

 

P: ¿Y qué opina sobre la posibilidad de que los alumnos puedan pasar de grado con asignaturas suspensas?

R: No lo veo bien porque nuestro sistema educativo está muy devaluado ya. El título de Secundaria cada vez tiene menos valor. No creo que sea bueno bajar el nivel de exigencia. A mi juicio, se busca maquillar las estadísticas. Yo haría otros cambios.

Los profesores están cansados de que en cada legislatura haya una ley de educación nueva

P: ¿Qué cambios?

R: Está demostrado que la reducción de alumnos por aula tiene efectos positivos y, también, que en las clases haya dos docentes. Esto ya se hace en Finlandia, que está muy bien situado en el Informe PISA. Yo propuse en una comparecencia, en 2020, en el Parlamento de Andalucía, al que fui invitado, reducir la jornada escolar de los alumnos en una hora. La jornada de los estudiantes, no la de los profesores. Tener a los niños 6 horas seguidas me parece una locura.

Eso permitiría liberar a 16.000 docentes por cada 100.000, y con esto se puede reducir la ratio y poner a dos profesores en el aula. La reducción de la ratio mejora muchísimo la calidad de la clase. Porque no puedes atender a tantos alumnos a la vez y así uno de los docentes podría dedicar más tiempo a los estudiantes que lo necesiten o tengan algún problema especial. La hora extra se podría dedicar a la formación de los profesores, de manera obligatoria. De esta manera, no tendrían que dedicarle tiempo de su vida personal, como ocurre ahora. En Finlandia, la jornada escolar dura cinco horas, incluso cuatro. En educación no es cierto que a más cantidad, mejor. Es mucho más interesante tener horas de más calidad.

Soy partidario de reducir el número de asignaturas. Los niños de Secundaria tienen 10 profesores distintos y algunos de estos docentes tienen 200 alumnos. Yo planteo fusionar materias, no contenido. En Portugal se fusionaron Física y Matemática. Y es uno de los países que tiene mejor nota en PISA. Ciudadanía, por ejemplo, se podría fusionar con Temas sociales. Esto permitiría a los profesores conocer mejor a los alumnos y solucionar problemas que puedan haber en el aula.

Los niños de Secundaria tienen 10 profesores distintos y algunos docentes tienen 200 alumnos. Yo planteo fusionar materias, no contenido

P: ¿Cómo ve el sistema educativo en España?

R:  Conozco casi toda Europa, he estado en países como Holanda, Francia, Polonia. La diferencia fundamental que he notado es el trato que da la sociedad en su conjunto y el alumnado al docente. La imagen que se tiene del profesorado en España tiene que mejorar muchísimo, y es un trabajo que deben hacer las autoridades. En Holanda, donde hicimos un intercambio, vi cómo las familias y los estudiantes llamaban de mister (señor) al docente. Es sólo una anécdota, pero da una idea de lo que digo. Y he vivido experiencias similares en Bélgica y otros lugares. El trato al profesor es muy distinto que en España.

El alumnado tiene mucho más civismo. En esos países no ves papeles en el suelo en los colegios. En un centro de España puedes recoger un contenedor. Auí los ordenadores no duran un curso sin daños: quitan las teclas al teclado, cortan los cables… En Polonia, en una zona humilde, pude ver cómo cuidan el material escolar. Súper cuidado. Es una gran diferencia.