Extraño suceso en el distrito de Hortaleza, en Madrid. En la calle Camino Fuente de la Mora había un coche mal aparcado, ocupado por una única persona. Agentes de la Policía Municipal sospecharon del comportamiento del único tripulante y decidieron pedirle la documentación para denunciarle por estacionar de indebida, por lo que llamaron a la grúa. La sorpresa llegó cuando descubrieron que en el maletero se escondía un montante de 120.000 euros en metálico.

Los hechos sucedieron sobre las 18:30 horas, en el distrito madrileño de Hortaleza. La Policía Municipal transitaba la calle Camino Fuente de la Mora cuando se toparon con un Renault Clio mal aparcado. Los agentes procedieron a denunciar al titular del vehículo por estacionar de forma indebida en vía pública, cuando el comportamiento de su único pasajero llamó su atención.

La Policía sospechó de su extraña conducta, mientras reclamaban la documentación al ocupante del Renault Clio. Ante ello, mientras llamaban a la grúa municipal para la retirada del vehículo, decidieron revisar el coche. He aquí cuando saltó la sorpresa. En el maletero estaban ocultas dos bolsas llenas de fajos de billetes prensados en plástico. En total, 120.000 euros en billetes de 50 que los agentes acabaron decomisando para trasladarlos a la policía. El conductor fue interrogado posteriormente y podría enfrentarse a un delito de blanqueo de capitales al no poder justificar la procedencia del dinero.

Otros precedentes

A pesar de su extrañeza, no es el único precedente de esta índole que se ha registrado en Madrid. De hecho, este mismo año, la Policía Municipal de la Comisaría Integral de Centro Norte de la capital incautó más de dos millones de euros en metálico que se escondían en el interior del maletero de un coche VTC que circulaba por los aledaños de la calle Mártires de Alcalá, número 5, a escasos metros de Princesa y Plaza de España.

Esta fue la incautación de dinero más elevada descubierta en Madrid por la Policía Municipal. Los dos millones de euros estaban prensados en fajos de billetes y metidos en clásicas bolsas de supermercados. En el vehículo se hallaba un pasajero de unos 37 años que se situaba en la parte posterior y que, en suma, era el propietario del dinero.

Se trataba de un ciudadano colombiano afincado y empadronado en Barcelona que no pudo justificar la procedencia de la cantidad y que alegó que se trataba de un encargo por el que percibiría 1.200 euros. Los agentes practicaron su detención y lo trasladaron a la Comisaría de la Policía Nacional de Centro para iniciar una investigación por presunto delito de blanqueo de capitales.

El hallazgo fue fruto de la mera casualidad, pues los agentes dieron la orden de detención al vehículo en cuestión en el marco de un control rutinario. Uno de los agentes sospechó del VTC, lo que provocó que el hombre se pusiera nervioso y elevara las suspicacias. Registraron el vehículo y la sorpresa fue mayúscula al descubrir tal cantidad de dinero en el maletero.

El año pasado ocurrió otro suceso similar, también a cuenta de la Policía Municipal de Madrid. Los agentes incautaron 200.000 euros en efectivo, fraccionados en billetes de 50, a un motociclista que detuvieron por circular a gran velocidad en el distrito de Hortaleza. Tras decomisar el montante, abrieron una investigación para determinar el origen del dinero y analizar la información de varios móviles que también fueron requisados.

La detención se llevó a cabo a la altura del número 8 de la calle Adela, cuando una patrulla detectó a un motociclista que transitaba a gran velocidad. Le siguieron y le dieron el alto a la altura de la calle Aldaya. Tras la preceptiva identificación y el registro de sus pertenencias, percibieron un elevado nivel de nerviosismo en el individuo. Posteriormente, descubrieron que portaba una bolsa con 200.000 euros en efectivo en billetes de 50.

El detenido alegó que era un dinero destinado a la compra de un vehículo, sin especificar de donde lo había conseguido. En paralelo, un coche modelo Audi Q5, al ver el registro a escasos metros, intentó dar marcha atrás y alejarse del lugar, pero la Policía logró darle el alto. Se decomisaron un móvil de la marca Google y un router portátil a cada uno. Finalmente, el motociclista acompañó a los agentes a la comisaría de forma voluntaria.