Si bien el Chupinazo marca el inicio de los Sanfermines desde las 12 del mediodía del 6 de julio, el cántico popular Pobre de mí se entona como culmen de las fiestas de San Fermín, a las 12 de la medianoche del 15 de julio. El 14 de julio, a unas horas de que finalice la celebración de la festividad en Pamplona, la gente que se encuentra en la ciudad para asistir a ella se prepara para hacer resonar la tradicional canción por todos los rincones de la capital navarra.

En el último día de los festejos, el 14 de julio, es costumbre acudir a la Plaza Consistorial para el acto de clausura en el que se entona el Pobre de mí durante el paso a la medianoche del día siguiente. El primer edil se asoma desde el balcón del Ayuntamiento para poner fin a las fiestas con la frase "Ya falta menos para el glorioso San Fermín", y se emplaza a las personas allí congregadas a participar en los Sanfermines del año siguiente. Entonces entonan el cántico popular acompañadas por una banda de música y terminan el acto cantando también el de inicio, Uno de enero, como demostración de su deseo por comenzar las fiestas de San Fermín del año siguiente. Además, muchas de ellas se desatan el pañuelo rojo que se suele llevar en el cuello desde el inicio de las festividades y los ponen en alto.

Origen del Pobre de mí

El origen de su letra se remonta a los años 20 del siglo pasado, época en la que el pintor Julián Valencia y sus amigos caminaban con velas encendidas por la calle San Sebastián de Pamplona. El grupo organizaba una procesión de doble fila durante la cual iban cantando “pobre de mí, pobre de mí, que se han pasado las fiestas sin divertir”. De esta manera, el cántico evolucionó hasta convertirse en el más popular del último día de las fiestas de San Fermín, sufriendo diversas modificaciones.

La tradición de la vela

Uno de los elementos que no pueden faltar a la hora de participar en el Pobre de mí es llevar una vela. En caso de no tener una, se pueden adquirir en la calle en las proximidades del Ayuntamiento. Además, como festejo alternativo al acto oficial, las peñas celebran su particular fin de fiesta con charangas y pancartas en la Plaza del Castillo, por lo que el Pobre de mí de las peñas puede prolongar la celebración de despedida unas horas más.

Significado del Pobre de mí

La canción refleja alegría y tristeza al mismo tiempo tras llegar a su fin la celebración de las fiestas grandes de Pamplona. Con el Pobre de mí, la gente que lo canta no muestra desánimo, sino ilusión por vislumbrar que “ya falta menos” para la festividad de San Fermín del año siguiente.

Letra del cántico Pobre de mí

Como se ha señalado anteriormente, el Pobre de mí ha sufrido diversas modificaciones, pero la letra final que se canta actualmente en San Fermín es la siguiente:

¡Viva San Fermín!

Gora San Fermín!

¡Pobre de mí, pobre de mí, que se han acabado las fiestas de San Fermín!