Este martes España se enfrenta a Marruecos en los octavos de final de la Copa del Mundo (16.00 horas). Un encuentro trampa ante una de las grandes revelaciones del campeonato y que llega después de la sorprendente derrota de los hombres de Luis Enrique frente a Japón. Pese a todo, el combinado nacional parte como gran favorita. “Es un equipo que quiere siempre la pelota y nunca se la cede al rival. Es un equipo con un estilo muy reconocible. Aunque le pongas otra camiseta, sabes que está jugando España”, subrayó este lunes el seleccionador marroquí, Wahid Regragui. “Me gusta mucho la cultura del fútbol de España, me gusta la cultura del fútbol que hay en ese país. Llevan quince o veinte años jugando de la misma manera, con el famoso 'tiki-taka' y con jugadores de gran talento", añadió el técnico de los Leones del Atlas.

Una idiosincrasia de España en la que mucho tiene que ver Pedro González López, conocido mundialmente como Pedri. El canario, que el pasado 25 de noviembre cumplía 20 años, se ha ganado por méritos propios ser la gran estrella de la selección -con permiso del propio Luis Enrique- y del Barça. No en vano, a su temprana edad, Pedri ya ha sido galardonado con el Golden Boy (que premia al mejor futbolista europeo sub-21), el trofeo Kopa (mejor futbolista menor de 21 años en todo el mundo), Mejor jugador joven de la pasada Eurocopa y estuvo incluido en el Equipo del Torneo.

Una serie de premios que demuestran que el canario es ya uno de los mejores centrocampistas del planeta. Su explosión ha sido un auténtico bálsamo para el Barça, que ha encontrado en él al perfecto líder para iniciar una nueva vida tras Messi. Palabras mayores. “Es una maravilla, me recuerdo mucho a Iniesta -su ídolo- por lo fácil que lo hace todo, talentos así no he visto a mucho. No le gustan los elogios porque es muy humilde, pero es que no he visto a un jugador con ese talento en el mundo. Si hablamos de talento puro, creo que es el mejor jugador del mundo”, subrayaba recientemente el técnico azulgrana, Xavi Hernández.

Si hablamos de talento puro, creo que es el mejor jugador del mundo

Sin embargo, pese a que actualmente es difícil imaginar un presente y un futuro de Pedri lejos de la Ciudad Condal, lo cierto es que su trayectoria a punto estuvo de dar un giro de 180 grados en febrero de 2018, cuando el canario empezaba a dar muestras de la clase de jugador en la que se convertiría poco tiempo después. Entonces, con solo 15 años y con grandes clubes detrás suya, Pedri decidió probar fortuna en el Real Madrid. No obstante, en una prueba más de que el fútbol es una cosa inescrutable, el cuadro blanco decidió cerrarle las puertas al canario, provocando que éste fichara poco después por la Unión Deportiva Las Palmas. Una drástica decisión en la que mucho influyó las malas condiciones temporales que imperaron durante el periodo de prueba en el que estuvo.

“No pude entrenar con el Real Madrid porque había nieve en los campos”, explicaba en marzo de este año el propio Pedri en una entrevista concedida a la Cadena Cope. Además, el canario no solo fue víctima de las condiciones temporales, puesto que el segundo día de prueba -de los tres que estuvo-, el canario se vio obligado a entrenar con el cadete B ya que el A (con quien debía probarse en un principio) tenía programado un amistoso. “Al final me dijeron que no tenía nivel […] No me gustó que me rechazaran, pero luego me sirve de motivación”, recordaba Pedri en la mencionada entrevista.

Tras el ‘no’ del Real Madrid, Pepe Mel, entonces entrenador del Las Palmas, decidió apostar por el jugador canario y darle las llaves del primer equipo. Una confianza que Pedri, con solo 16 aós, devolvió con creces, destapándose como uno de los mejores jugadores de la categoría de plata del fútbol español -sumó cuatro goles y siete asistencias en 36 partidos, aunque en el caso de Pedri, quedarse con las estadísticas es como quedarse con el dedo en vez de con la luna-.

Pedri, un jugador único que no entiende de plazos

Así las cosas, tras su prometedora irrupción, el Barça movía ficha y el 2 de septiembre de 2019 anunciaba su fichaje por 5 millones de euros. Pese a que en un primer instante no se sabía si el jugador canario llegaba para el filial o el primer equipo, rápidamente sus brillantes actuaciones confirmaban que estábamos ante uno de esos jugadores que salen cada mucho tiempo y que no entienden de etapas de formación y de quemar plazos poco a poco. Una peculiaridad que entendió a la perfección Ronald Koeman (entonces entrenador del Barça), quien rápidamente le situó como uno de sus pilares.

La misma confianza ciega en el canario que demostraría poco después Luis Enrique, quien no dudaba en convocar al canario pese a los pocos minutos que albergaba entonces en la élite -un hecho que le generó más de una crítica al seleccionador nacional, al igual que ocurriría tiempo después con Gavi-. Desde entonces, el resto, como se suele decir, es historia. De hecho, cayó tan de pie en el organigrama de la selección absoluta, que la RFEF no dudó en convocarle también para los Juegos Olímpicos de Tokio, pese a la carga de partidos que acumulaba. “Ahora estoy donde quiero estar”, ha resumido en varias ocasiones Pedri, demostrando nuevamente que en el fútbol -incluso en este fútbol cada vez más rocoso y estudiado- apostar por los buenos sin mirar su DNI sigue siendo la fórmula más cercana al éxito.