Los datos de coronavirus mejoran paulatinamente, pero aún las cifras tanto de contagiados como de decesos superan con creces a lo deseable. Es por ello que la Organización Mundial de la Salud (OMS) ha dado un tirón de orejas a España con motivo de la precipitada apertura de bares y restaurantes, pues la transmisión sigue siendo alta en toda Europa. 

En el caso de nuestro país, a fecha de 10 de febrero, la incidencia acumulada (IA) alcanza los 584 casos por cada 100.000 habitantes.

En una rueda de prensa, Catherine Smallwood, responsable de Emergencias, sostuvo que “reducciones relativas no significa que las tasas de transmisión sean bajas. En España vemos una caída relativa muy significativa, pero las tasas de transmisión se mantienen muy altas”.

Smallwood recordó que los riesgos de levantar restricciones antes de tiempo quedaron "claros" después de las vacaciones de verano, que se tradujeron en un resurgimiento elevado de los casos en otoño.

"Este virus se beneficiará de cualquier oportunidad que le demos para transmitirse, y lo hará más rápido de lo que creemos, el contagio subirá muy rápido y bajará de forma más lenta. Cada vez que levantamos una restricción, que abrimos una parte de la sociedad, cambia el equilibrio a favor del virus”, afirmó.

La OMS pide así prudencia a los países a la hora de levantar según qué restricciones, al tiempo que insiste en tomar medidas basadas en criterios epidemiológicos.