Hace solo unos días que Japón ha encendido todas sus alarmas por la rápida propagación de una infección causada por el estreptococo, una bacteria que ya puso en alerta a Reino Unido y España a finales del año 2022 y principios del 2023. Ahora las investigaciones han esclarecido que este nuevo brote se debe a una nueva cepa de este organismo, que causa la enfermedad estreptocócica del grupo A, conocida también como síndrome de shock tóxico estreptocócico (STSS). Se trata de M1UK, que ya circula por todo el mundo.
Una nueva cepa del estreptococo A
El primer país en lanzar una alerta por el estreptococo A ha sido Reino Unido a principios del pasado año 2023. Desde entonces se extendió en distintas zonas de Europa hasta que recientemente ha llegado a Japón, cuyas autoridades han mostrado su preocupación por la elevada incidencia de una enfermedad que es muy grave e incluso mortal. Con todo, algunos expertos en enfermedades infeciosas aseguran que, si bien hay que prestar atención a su avance y mantener una buena vigilancia, no parece que vaya a suponer una alerta significativa.
Según los últimos datos de 2023 de Agencia de Seguridad Sanitaria (UKSHA), en plena temporada vírica -es decir, del 12 de septiembre de 2022 al 7 de mayo de 2023-, se produjeron más de 55.800 notificaciones por esta infección, frente a las 54.394 de la última actualización del 20 de abril el año pasado. En comparación con la anterior temporada alta comparable -de septiembre de 2017 a septiembre de 2018-, se produjeron 30.768 notificaciones en total durante todo el año. Su incidencia se ha elevado considerablemente.
La pandemia de coronavirus ha puesto en preaviso los sistemas de detección de patógenos, por lo que será más común la presencia de infecciones. Sin embargo, según publica el diario El Mundo, esta nueva oleada de estreptococo A se debe a una nueva cepa capaz de producir toxina, conocido como M1UK, detectado en primer lugar en Reino Unido, pero que ya hay circula a nivel internacional. Su capacidad de producir estas toxinas conlleva una mayor probabilidad de explotar en una infección invasiva ya sea bacteriana o en forma de neumonía.
Desde ya 2023 se está estudiando y analizando en profundidad esta nueva cepa. Uno de ellos, publicado en Microbial Genomics, señala que "estudios epidemiológicos recientes encontraron una alta tasa de infección secundaria (44%) en escolares y contactos domésticos de un caso de escarlatina causado por M1UK, lo que apunta a una posible ventaja de transmisión en comparación con otros linajes de Streptococcus pyogenes". En los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC) de EEUU también se registra este cambio de cepa, que muestra mayor potencia de transmisión y virulencia.
Síntomas y efectos
Cabe destacar que esta infección es potencialmente mortal, pero lo es en un porcentaje relativamente pequeño, dado que muestra un 30%. Así, en pocos casos se llega a la infección invasiva, la causante de la muerte, que solo se ha registrado en un 1%. El grupo poblacional al que puede afectar más es a los niños, que muestran cuadros leves de infección por estas bacterias como problemas respiratorios del tipo de amigdalitis o incluso cutáneos. Estos efectos son parecidos a la escarlatina por el sarpullido en la piel que presentan.
En cuanto a los síntomas para detectarlo, algunos son una fiebre persistente, los cuadros de somnolencia, las alteraciones del nivel de consciencia o coloración azulada en las palmas de los pies y de las manos. Además, para prevenir su contagio las recomendaciones son las típicas de enfermedades que se trasmiten por contacto, ya sea en niños como en adultos. Es por eso que hay que evitar el acercamiento con otras personas, así como mantener una buena higiene tanto de manos como de limpieza. El tratamiento suele ser antibiótico.
Por ahora en España se han detectado algunos casos, pero en cifras especialmente limitadas. Según un reciente estudio publicado en nuestro país, se ha producido un aumento de estreptococo entre marzo de 2022 y septiembre de 2023. En el estudio microbiológico se incluyó un total de 130 casos de S. pyogenes causantes de infección, de los cuales 102 eran de casos invasivos y 28 eran de controles. Los 102 invasivos procedían de aislamientos de 20 hospitales de 10 autonomías. En un alto porcentaje de los casos estudiados se ha encontrado este nuevo tipo M1UK.
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