La Guardia Civil aún intenta desentrañar la madeja del caso Negreira, cuando se cumple un año desde que el mayor escándalo del fútbol español saltó a los titulares. Los investigadores tratan de responder a una de las grandes preguntas sobre las que gira gran parte de la causa. El destino de los 7,5 millones de euros que el ex vicepresidente del Comité Técnico de Árbitros (CTA) cobró del FC Barcelona es una de las principales lagunas del proceso que instruye el magistrado Joaquín Aguirre. Tampoco ayudó la investigación de la Agencia Tributaria, pues el rastro se pierde a partir de las retiradas de efectivo del excolegiado. Sólo él mismo puede despejar la ‘x’ de la ecuación, lo que ya parece haber confesado en privado. Según el diario El Mundo, el número dos de Victoriano Sánchez Arminio habría admitido en su círculo que el dinero volvía a algunos despachos del Camp Nou.

José María Enríquez Negreira está citado por el juez Aguirre para declarar como investigado, tras ser rechazada la petición de su defensa al alegar Alzheimer para evitar el paseíllo. Dada su condición judicial, el exárbitro podría negarse a declarar. Sin embargo, cabe la posibilidad de que decida responder a las preguntas del magistrado. En este caso, podría arrojar luz sobre el gran interrogante que envuelve a la investigación del mayor escándalo de la historia del fútbol español. Hasta la fecha, nadie ha podido desenmarañar la tela de araña del destino del dinero, gracias a las retiradas de efectivo de que fuera número dos del estamento arbitral hasta 2018, que llegó a sacar hasta 150.000 euros en un solo día.

El destino del dinero

Si bien Negreira oficialmente no ha abierto la boca sobre esta cuestión, sí habría confesado en privado dónde se dirigían algunas cantidades de dinero. Según El Mundo, el exvicepresidente del CTA habría admitido la vía del reparto interno en el FC Barcelona, un camino que el magistrado que instruye la causa ha optado por investigar. El juez Aguirre citará, para descartar o vertebrar el caso en este sentido, a más empleados y altos cargos del conjunto culé. Los investigadores, por el momento, no han podido acreditar sobornos directos del excolegiado a los árbitros, amén de comidas y algunos regalos.

Lo que sí subyace de las pesquisas es que la mano derecha de Sánchez Arminio no era un elemento decorativo en el escalafón arbitral, sino que tenía mando en plaza para determinar ascensos y descensos de categoría. Esto tumba la versión de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF), con el presidente del CTA a la cabeza, que describían a Negreira como poco menos que un ficus más en los despachos de la Ciudad del Fútbol de Las Rozas.

El propio Negreira, según explica El Mundo, deslizó ante la psiquiatra Gómez Durán que él le imputaban por llevarse un dinero que no se había llevado. Así queda patente en el informe de la psiquiatra, encargado por la defensa de Negreira para que fuera calificado como incapaz para declarar ante el juez a tenor de su estado mental. Desde su entorno, además, precisan que si testificara, “podía pasar de todo”.

La figura de Contreras

Uno de los hilos de los que tiran los investigadores es el retorno del dinero al club. He aquí donde emerge la figura del ex directivo culé Josep Contreras, fallecido el pasado 26 de diciembre de 2022. Resulta prácticamente la piedra angular de esta trama, pues una de sus sociedades facturaba al excolegiado para después sufragar los servicios de su hijo, Javier Enríquez, contratado también por el FC Barcelona años después.

Sin embargo, la muerte de contreras, a escasas fechas del estallido mediático del caso, descabeza las líneas de investigación. Situación similar de la rama que atañe el máximo responsable del colectivo arbitral en la época, Victoriano Sánchez Arminio, recluido en Santander tras el escándalo y fallecido el 21 de mayo de 2023. Antes de su muerte, y sólo ante su círculo de confianza, aseguró sentirse profundamente decepcionado y traicionado por quien fuera su mano derecha y su relación con el Barça.

En cualquier caso, el retorno del dinero no es una vía muerte. El magistrado Aguirre ampliará presumiblemente el número de citaciones para esclarecer esta línea de investigación. Por el momento, están citados como investigados Albert Soler, ex director de fútbol, y Óscar Grau, CEO del Barcelona durante el reinado de Josep María Bartomeu. En un principio, se tratará de establecer quién tenía el “dominio del hecho” sobre los pagos a Negreira, aunque todo apunta a que serán interrogados por la hipótesis del reparto de dinero interno. Especialmente si Negreira declara ante el togado.

Uno de los hechos que avivan esta tesis es la falta de patrimonio del ex número dos de los árbitros; lo que se suma a la alta disposición de efectivo, con hasta 150.000 euros. Los investigadores sospechan que hubo beneficiarios, aunque por el momento no hay nada que lo sujete.

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