En los seis primeros meses de 2018 murieron en España 226.384 personas, mientras que nacieron 179.794. Las cifras más altas de muertes y más bajas de natalidad desde que el Instituto Nacional de Estadística (INE) comenzó a recoger datos, en 1941. Así, el crecimiento vegetativo -la diferencia entre nacimientos y defunciones- continúa su tendencia negativa en -46.590 personas, y supera al del mismo periodo del año anterior (-30.738), según los datos provisionales de la Estadística del Movimiento de la Población, publicada por el INE este martes 11 de diciembre.

El número de nacimientos continúa a la baja por décimo año consecutivo, sólo interrumpida esta tendencia en el año 2014. Concretamente, de enero a julio de 2018 respecto a los mismos meses de 2017 se han reducido los nacimientos en un 5,8%, lo que se traduce en 11.168 bebés menos. El número de alumbramientos de madres extranjeras supuso el 20% del total frente al 18,8% del año pasado. Mientras, en este periodo fallecieron en España 226.384 personas, un 2,1% más que en el primer semestre de 2017. Este aumento se debió, fundamentalmente, a la alta mortalidad registrada en el mes de enero.

Las españolas cada vez tienen menos hijos y más tarde. Aunque esa diferencia entre nacimientos y muertes no ha hecho que España pierda poblacion, que sigue ascendiendo ligeramente.Un total de 46.659.304 personas viven en España en el primer semestre de 2018, lo que supone un aumento de 110.260 personas respecto al periodo anterior y una variación de 0,28% en comparación con el mismo periodo del año pasado. 

Por Comunidades Autónomas, Canarias es la comunidad que más población ha ganado, mientras que Asturias es la que más ha perdido.