Hace años las campañas de la Dirección General de Tráfico (DGT) se centraban en reducir el número de accidentes en la carretera controlando el consumo de alcohol y/o drogas y el exceso de velocidad, en cambio ahora eso ha cambiado.

Entre el 14 y 20 de septiembre Tráfico puso en marcha su Campaña Especial de Vigilancia con el refuerzo de más puntos de control para monitorizar el comportamiento en carretera de un volumen importante de conductores. En total interpusieron 5.755 denuncias y, casi el 50% de ellas, 2.873 multas fueron por el uso indebido del teléfono móvil al volante.

Contestar a un WhatsApp o descolgar una llamada telefónica cuando se está conduciendo es muy tentativo, pero también muy peligroso.

Escribir un mensaje equivale a perder la vista de la carretera 600 metros y contestar una llamada, casi 300 metros. El peligro es tal que la sanción actualmente es bastante elevada: 200 euros y tres puntos del carnet de conducir. Aun así, parece que no es suficiente ya que interponen hasta 3.000 multas a la semana por este motivo.

La DGT planea endurecer el castigo del uso del movil retirando hasta 6 puntos del permiso de conducir y aumentando la cuantía a pagar con el fin de acabar con estas prácticas. Solo por esta infracción, Tráfico ha recaudado 287.300 euros