Mujeres y menores podrán decidir dónde bajarse del autobus en las línea interurbanas nocturnas. La Consejería de Transportes de la Comunidad de Madrid, dirigida por el expresidente popular Ángel Garrido, ahora en Ciudadanos, ampliará a las 40 líneas de autobuses nocturnos que conectan la capital con las afueras un proyecto piloto que ya se estaba probando desde enero en los interurbanos de Pinto, Valdemoro, Leganés, Fuenlabrada, Parla y Las Rozas.

La medida será a nunciada por Isabel Díaz Ayuso en el debate sobre el Estado de la Región, tal y como ha informado 20minutos. Desde la Consejería aseguran que ayuntamientos como los de Alcorcón, Móstoles, Torrejón de Ardoz o Alcalá de Henares ya se han mostrado muy interesados en su inclusión dentro de este programa. Pero también lo ha hecho el consistorio capitalino, cuyo alcalde, José Luis Martínez-Almeida, ha anunciado que él también iniciará una prueba piloto en una de las líneas nocturnas de la EMT.

En la prueba realizada por la Comunidad durante los primeros siete meses del año, 489 personas utilizaron el nuevo sistema de petición de parada, de las que el 95% fueron mujeres, y con un uso más frecuente en las líneas que conectan Atocha con Parla y Fuenlabrada.

La medida, que pretende ofrecer "una mayor seguridad" a mujeres y menores durante su vuelta a casa por la noche, tiene varias limitaciones. El punto donde se desea bajar debe estar en el recorrido habitual del autobús, aunque no sea una para oficial; deberá encontrarse en zona urbana, con una acera de, al menos, metro y medio de anchura y sin que el estacionamiento del autobus pueda suponer algún riesgo para el tráfico. Los usuarios deberán comunicárselo directamente al conductor o conductora con, al menos, una para de antelación. La salida será por la puerta delantera y el autobíus no podrá parar en un vado o a menos de cinco metros de de una esquina o bifurcación.