Al menos cuatro inmigrantes han fallecido en una playa de San Fernando, Cádiz, al ser arrojados al mar desde la narcolancha con la que pretendían llegar a España junto a otras 23 personas. Los hechos han ocurrido en torno a las 13:00 horas, cuando la Policía Nacional, Guardia Civil y Salvamento Marítimo han recibido el aviso de que personas estaban siendo arrojadas desde una embarcación semirrígida con motores fueraborda, un tipo de vehículo acuático que suelen usar los narcotraficantes.

Así lo han confirmado fuentes de la Subdelegación del Gobierno en Cádiz a los medios de comunicación. La policía investiga ahora si es la misma embarcación desde la que, pocos minutos después, se ha lanzado al mar a otros ocho inmigrantes en la cercana zona del Castillo de Sancti Petri, también en San Fernando. Estos hechos han ocurrido en mitad de un importante temporal de lluvia y viento en la zona de la costa gaditana, incrementando el peligro de muerte de los afectados.

Las unidades de rescate movilizadas han conseguido atender con vida tanto a los primeros 23 hombres que han llegado como a los otros ocho arrojados a la costa poco después. Del primer grupo, cuatro personas fueron atendidas por personal sanitario por presentar síntomas de hipotermia, pero los efectivos fueron incapaces de salvar la vida de otros cuatro inmigrantes que ya fueron localizados fallecidos. Del segundo grupo, tres personas fueron hospitalizadas, aunque una de ellas ya había recibido el alta en la tarde del miércoles, según la Subdelegación del Gobierno.

Una embarcación diferente a lo habitual

La forma y el tipo de barca en la que llegaron estas personas a costas andaluzas es diferente al normal en otras llegadas de la zona del Estrecho, pero se está volviendo recurrente desde el verano. En un informe confidencial, la agencia europea de fronteras (Frontex) avisaba de que esta clase de lancha rápida, que tradicionalmente se utilizaba para el transporte de drogas, está comenzando a utilizarse también para la introducción de inmigrantes irregulares. Desde Frontex, avisan también de la violencia que los pilotos de estas embarcaciones perpetraban contra los pasajeros, agrediéndoles y obligándoles a bajarse aunque fuese en medio del mar para no ser interceptados por las fuerzas de seguridad.

Tras el suceso, la Policía Nacional ha activado el protocolo establecido para personas fallecidas y ha trasladado al lugar a miembros de las Brigadas de Policía Judicial y Policía Científica. Paralelamente, fuentes de la Policía Nacional han transmitido que en estos últimos días habían tenido conocimiento de que una narcolancha había realizado una maniobra similar en la zona de la Bahía de Cádiz. En esa ocasión, los agentes no llegaron a constatar el desembarco de migrantes. “En estos casos, normalmente los dejan en tierra y hay una furgoneta esperándoles que se los lleva. Suelen ser casos que ocultan explotación laboral o trata de seres humanos”, confirman desde el Cuerpo de Seguridad del Estado.

Cabe recordar que aunque el grueso de la inmigración irregular está llegando a las Islas Canarias, con casi el 70% del total de desembarcos en lo que va de año, las llegadas a la Península mantienen también una constante ascendente. Las cifras de 2023 superan las del año pasado, y crecen especialmente por la llegada de personas procedentes de Marruecos, pero aún se mantienen por debajo de las cifras de 2021 y 2021.