Las filtraciones, una vez más, le han jugado una mala pasada a la Familia Real británica, obligándola esta vez a anunciar algo que mantenían en silencio desde hacía un mes. Una fuente cercana a la Casa Real ha informado al Daily Mail que después de que una persona desconocida se enterara del estado de la Princesa de Gales, el palacio de Kensington se vio obligado a adelantarse con la noticia.

Tal y como se ha informado desde el periódico británico, por el momento se desconoce de dónde se pudo producir esa filtración, teniendo como principales sospechosos a la Clínica de Londres en la que Kate fue operada o alguna persona cercana a la familia real.

No obstante, las hipótesis se centran en mayor medida en la clínica después de que saliera a la luz que un trabajador de esta accediera al historial médico de la princesa de Gales sin su permiso. Los trabajadores de The London Clinic al conocerse la noticia mostraron su completo rechazo a la actitud del compañero y anunciaron que iba a tomar acciones legales correspondientes. Además, comunicaron que nada más ser conscientes de lo que había ocurrido, lo pusieron en conocimiento de la familia real y señalaron que “todos nuestros pacientes, sea cual sea su estatus, merecen total privacidad y confidencialidad respecto a su información médica”.

The London Clinic, ubicada en el centro de Londres, es reconocida a nivel mundial por tratar a pacientes de la realeza británica, como la reina Isabel II, el príncipe Felipe y la princesa Margarita, incluso al ex presidente de Estados Unidos, John F. Kennedy. Por esto mismo reúne una alta reputación dado sus principios de ética y confidencialidad, algo que se podría haber visto dañado con el acceso sin permiso al historial clínico de Kate Middleton.

A pesar de ello, sea cual sea la fuente que filtró que la princesa de Gales padecía cáncer, cierto es que los constantes rumores que han rodeado a la familia real en las últimas semanas han disminuido después de que Kate compartiera el vídeo en el que anunciaba su enfermedad.

Lo hizo el pasado 22 de marzo a través de un vídeo en el que se puede ver a la princesa sola. En el mensaje anunció: “Me sometí a una cirugía abdominal en enero en Londres. En ese momento se pensaba que mi condición era cancerosa. La cirugía fue exitosa, pero la prueba después de la operación y el cáncer habían estado presentes, por lo que mi equipo médico me aconsejó que debería someterme a un tratamiento de quimioterapia preventiva y ahora estoy en las primeras etapas de ese tratamiento”. Referente a la confidencialidad del asunto, Kate señaló que tanto ella como su marido habían hecho lo posible “para manejar el proceso lo más privado posible por el bien de nuestra joven familia”.

Además, también dedicó parte de sus palabras a todas las personas que sufren actualmente la enfermedad y señaló que “no pierdan la fe ni la esperanza. No están solos”.

Entre otras cosas, según informan fuentes del Sunday Times, la princesa decidió emitir el comunicado a través de un vídeo para calmar al público que la podría ver con sus propios ojos. De la misma manera, también apuntan que el comunicado se hizo público justo antes de iniciar las vacaciones de Semana Santa para que sus hijos pudieran estar en casa, lejos de los comentarios que podrían haber recibido en el colegio después de hacerse pública la noticia.