Lejos de la edición de fotografías, conspiraciones y vídeos fake, el nuevo protagonista en el caso Kate Middleton es el historial médico de la princesa de Gales. Por si no fuera poca la tensión que ahora mismo se respira en las inmediaciones del palacio de Kensington desde que la princesa desapareciera de su vida pública, ahora el foco se traslada a The London Clinic, el hospital donde Kate Middleton se sometió a la operación abdominal que la alejó de sus funciones públicas.

De esta manera, un informe ha revelado la supuesta violación del derecho a la intimidad y privacidad de datos de la princesa de Gales mientras permanecía ingresada. Según se señala, al menos un miembro del personal sanitario fue sorprendido accediendo a sus notas médicas. Tras conocer la noticia, los altos cargos del centro hospitalario se han pronunciado al respecto denunciando cualquier tipo de acciones como esta y han asegurado que se van a tomar las acciones legales correspondientes. Así, un portavoz de la Oficina del Comisario de Información (ICO) confirmó que habían recibido el respectivo informe de infracción y que se encontraban “evaluando la información facilitada”.

En la misma línea, desde la clínica se aseguró que nada más conocerse la infracción, que puede suponer un delito penal por acceder al historial médico de un paciente sin su consentimiento, se comunicó a la familia real lo sucedido y señaló que “todos nuestros pacientes, sea cual sea su estatus, merecen total privacidad y confidencialidad respecto a su información médica”. A pesar de ello, un portavoz del palacio de Kensington trató de señalar a los responsables y puntuó que “esto es un asunto que compete a The London Clinic”.

Tal y como comentaron entre los trabajadores del hospital, que se han mostrado preocupados y consternados por la infracción cometida por un compañero, esto supone un grave daño no solo para la privacidad de la familia real británica, sino también para la reputación del hospital. The London Clinic, situado en Marylebone, en el centro de Londres, es una de las clínicas privadas más reconocidas a nivel mundial. Es conocida por tratar a pacientes de la realeza británica, como la reina Isabel II, el príncipe Felipe y la princesa Margarita, incluso el difunto presidente de Estados Unidos, John F. Kennedy, por lo que, hasta ahora, la caracterizaban sus principios de ética y confidencialidad.

Mientras avanza la investigación para tratar de dar con el responsable de esta violación de la privacidad de Kate, la princesa sigue, en teoría, recuperándose en su casa de la intervención quirúrgica a la que se sometió en enero. A pesar de que desde Kensington avanzaron que, hasta después de Semana Santa, era muy probable no tener noticias de ella, las conspiraciones acerca de su salud y paradero no cesan.

Para tratar de acallar esta red de rumores, la familia real compartió por redes sociales una foto de la princesa con sus hijos con motivo del Día de la Madre en Reino Unido. Algo que no cumplió con su función, ya que, al confirmarse que estaba editada, la conspiración fue mayor. Además, el lunes The Sun compartió un vídeo en el que se podía ver al príncipe Guillermo y la princesa Catalina yendo a comprar. Sin embargo, aquellos que se dedican a vigilar cualquier pista vinculada con la corona británica y con la princesa, no tardaron tampoco en señalar que la mujer que aparecía en el vídeo no era Kate Middleton.