Juan Carlos I ha vuelto a España. El emérito ha regresado a Sanxenxo después de casi un año y, a pesar de no haber comunicado con antelación su visita, la ciudadanía espera expectante las declaraciones del monarca sobre los delitos en los que se ha visto envuelto durante su largo mandato. Como ya lo hizo en su viaje el año pasado, el emérito se queda hospedado en la casa de su íntimo amigo Pedro Campos y con el que ha disfrutado de un exquisito menú de bienvenida, compuesto por pescados y mariscos.

El emérito se ha reunido una vez más con su gran amigo Pedro Campos, con el que ha paseado por el municipio pontevedrés, concretamente por el circuito entre su casa y el Club Náutico. A diferencia de otros años, en esta ocasión, el acceso a este recorrido ha sido restringido al resto de ciudadanos hasta que el emérito regrese a Abu Dabi.

A pesar de que este año la lista de actividades de Juan Carlos sea toda una incógnita, lo que está claro es que sus gustos culinarios no han cambiado. El monarca es un fanático del marisco, y, como era de esperar, su primera comida en España ha incluido un rodaballo, que fue recogido de la lonja de madrugada, navajas y dos centollas. La comida fue acompañada con una empanada de zamburiñas de un conocido horno que se encuentra en la plaza de Sanxenxo.  

Piliña ha sido la empresa de marisco encargada de servir sus mejores productos al monarca. “Pescados frescos de la ría”, se lee en el cartel del local ubicado en la Praza de Abastos de Portonovo. La furgoneta del negocio aparcó en el hogar de Pedro Campos y descargó a primera hora de la mañana una serie de variados productos del mar.  

La amistad de Pedro Campos y Juan Carlos I

Los múltiples encuentros entre el rey emérito y Pedro Campos han evidenciado el fuerte vínculo y amistad entre ambos. El presidente del Club Náutico conoció al monarca en 1983 gracias a una pasión común: las regatas. El nexo de unión de ambos personajes fue José Cursí, propietario del ‘Bribón’ (velero de cuya tripulación forma parte el emérito). No obstante, su vínculo se estrechó tras la abdicación del rey en 2014 y dese entonces, el monarca se ha alojado en casa de su fiel amigo en sus visitas a España.

El emérito se prepara para la regata del sábado

Don Juan Carlos ha regresado de un entrenamiento de más de dos horas de duración en el ‘Bribón’ junto al resto de la tripulación. El monarca participará en la Copa de España de Vela este fin de semana. La prensa ha captado el momento del desembarco del emérito y algunos vecinos se han desplazado al lugar para presenciar el momento. El rey ha salido del puerto entre vítores de lugareños.

Panderetas y buen humor

En el corto trayecto entre la embarcación y el vehículo en el que Juan Carlos y Pedro se habían desplazado al lugar, una persona le ha acercado una pandereta al emérito, el cual ha respondido agitándola en el aire con gracia mientras entraba al coche. Se rumoreaba que el monarca a su vuelta del entrenamiento pasaría un rato en las instalaciones del Club Náutico para tomarse algo con sus acompañantes. Sin embargo, a pesar de los intentos de la prensa por captar imágenes inéditas del rey, no se ha producido dicho encuentro entre el monarca y los dueños de las instalaciones.

Aterrizaje en Vigo

Juan Carlos aterrizó en Vigo a la 13.30 este miércoles tras su viaje a Londres, donde acudió al partido de Champions League entre en Real Madrid y el Chelsea. A pesar de la falta de declaraciones, se conoce que el principal motivo por el que el emérito ha vuelto al país es su participación en la Copa de España de Vela.

La visita del emérito ha generado un gran interés en los medios de comunicación y la ciudadanía, hecho que ya sucedió en su primera visita en mayo de 2022. En cualquier caso, lo que está claro es que la intención de la visita del emérito es mantenerse al margen de las polémicas en las que se ha visto sometido en los últimos años y disfrutar de su viaje lejos de los focos.