Comienzan las rebajas de verano. Es el turno de mirar esas prendas que tanto querías adquirir o esas zapatillas que tanto deseabas con un buen descuento imposible de rechazar, pero las grandes aglomeraciones que se forman en los establecimientos podrían obstaculizar el poder disfrutar de esta temporada de grandes descuentos.

Entonces, ¿cuál es el mejor momento para ir a comprar en las rebajas de verano? ¿cuál es la hora ideal para ir de rebajas?

Lo cierto es que el mejor momento para entrar en los establecimientos es a primera hora de la mañana. Aproximadamente, sobre las 10.00 horas cuando las tiendas no están especialmente concurridas. Otra hora ideal para entrar en las tiendas sin aglomeraciones es, todo lo opuesto a lo anterior, sobre las 21.00 o las 22.00 horas, justo un poco antes del cierre cuando en el mismo caso, tampoco hay una gran afluencia de clientes.

Otra de las horas clave para acudir a las tiendas sin aglomeraciones es a partir de las 14.00 y las 16.00 horas de la tarde. Pero con matices. A partir de las 16.00 horas y las 20.00 horas es cuando las tiendas reciben una gran afluencia en sus establecimientos, por lo tanto, evita entretenerte mucho antes de que las tiendas llenen sus recintos de clientes.

Lo ideal de estos horarios es que sea entre semana por temas de jornada laboral. De lo contrario, en pleno fin de semana, se asume que las aglomeraciones aumentan por la mayor disponibilidad libre en estas jornadas.

En todo caso, siempre está la posibilidad de comprar a través de la página web de las tiendas. En estos sitios en abierto los descuentos son similares a las tiendas físicas llegando a alcanzar hasta productos rebajados a más de un 50%.

Trucos para que no te engañen con el precio

En primer lugar, uno de los trucos comunes para evitar engaños de las tiendas en rebajas es no cambiar los productos defectuosos. En estos casos, lo cierto es que el cliente tiene las de perder, pues algunas tiendas ofrecen únicamente como alternativa de cambio un vale de compra, cuando en realidad, desde la asociación de consumidores el establecimiento, en caso de tener otro producto igual, está obligado a ofrecerlo.

El descuento es uno de los grandes hablados en la temporada de rebajas, pero también podría caer en falsas realidades. Algunas tiendas anuncian más descuentos de lo que se aplican, pero el 88% de los clientes aseguran haber observado promociones falsas en temporada de rebajas. Una de las técnicas para detectar estos casos se sitúa en la pegatina del precio de la prenda. En muchas ocasiones, debajo de éstas, se encuentra el precio original y el precio con el descuento. Hay casos en los que estos precios son similares y las tiendas anuncian estos precios sin rebaja aplicada.

La publicidad engañosa también es otro de los casos más sonados durante esta temporada. Los artículos con descuento tienen que ser de al menos el 50% del total de la tienda para confirmar que el local se encuentra en este periodo de rebajas. Si la bajada precios afecta a menos de la mitad del stock no son rebajas, son descuentos puntuales.

También hay casos en los que los establecimientos venden productos exclusivamente durante las rebajas. De hecho, no se trataría de productos rebajados porque antes no existían en el stock de la tienda.

Pero no son las únicas prácticas puestas en marcha en estos establecimientos. Muchas tiendas esconden los productos rebajados para que sean difíciles de encontrar por los consumidores y también estiran el período de rebajas hasta dos meses. Esto podría acarrear multas por estas prácticas.

Algo a lo que se suman también las tiendas es impedir el pago con tarjeta en los productos rebajados. Si en la tienda existen logotipos de VISA, Mastercard, American Express entre muchas otras, lo que significa que sí aceptan su uso y no les está permitido el rechazo al pago con tarjeta.

Por último, las tiendas también sitúan los productos no rebajados junto a los que sí están para dar la sensación a los clientes de que la zona de rebajas del establecimiento es mayor. Y de paso, para que los consumidores crean que todos los precios tienen un porcentaje de descuento.