“No tiene sentido que los chavales sepan qué es un campo nazi, pero no qué fue el holocausto español”. Esta frase es una apreciación cierta de la realidad educativa actual. También refleja la existencia de lagunas importantes en el conocimiento de la historia reciente de España. Ha sido pronunciada en distintas intervenciones por el presidente de la Fundación Cives, Victorino Mayoral. Esta entidad trabaja por la consecución de una ciudadanía plena en un Estado social y democrático de derecho, promoviendo la educación ético-cívica basada en los valores democráticos, los Derechos Humanos, el respeto y la solidaridad. 


Se enseñará lo que fue el golpe de estado de 1936, el franquismo o la Dictadura

La Fundación Cives, al igual que otros colectivos, ha impulsado que la memoria democrática llegue y se integre en los centros educativos. Afortunadamente, en el próximo curso escolar, gracias a la nueva Ley de Memoria Democrática aprobada por el actual Gobierno y que entró en vigor el 21 de octubre pasado, se introducirá en la enseñanza lo que fue el golpe de estado de 1936, el franquismo, la Dictadura y el relato real de lo sucedido memoria democrática. Y lo hará sin las prisas de antes y sin falsas equidistancias por parte de los docentes. 

Lucha contra el negacionismo

Por fin, este objetivo, se ha logrado después de años en los que esto seguía siendo una asignatura pendiente de nuestra democracia en las aulas. La memoria democrática va a formar parte en el próximo curso de los contenidos de asignaturas de Primaria, ESO y Bachillerato. Todo un paso importante para el conocimiento real y la lucha contra el negacionismo y el falseamiento de la historia de nuestro país. 

Cambios en la impartición de la Historia de España

Una de las consecuencias de la puesta en vigor de la nueva Ley será que ya, en el próximo curso, la impartición de la Memoria Democrática formará parte de unas asignaturas, como un contenido más. Para ello  se incluirá en las asignaturas de Geografía e Historia de la ESO, en Historia de España de segundo de Bachillerato, así como en Historia del Mundo Contemporáneo de primero de Bachillerato. De la misma manera se recogerá también en Primaria, en la asignatura Educación en Valores Cívicos y Éticos y en segundo de Bachillerato.
Esto se traducirá en que la historia de la democracia en España, ya no comenzará a impartirse por el Neolítico o Atapuerca, sino que lo hará narrando la historia de España desde que las Cortes de Cádiz aprobaron la nueva Constitución democrática de 1812. A los alumnos se les enseñará sin tapujos que realmente en nuestro país hubo un golpe militar, sin ese falso neutralismo existente hasta ahora en las aulas. También, en esa línea, se hablará de que hubo una guerra provocada por quien se alzó ilegalmente en armas y que, ello, dio paso a una cruel dictadura de 40 años. Esto se analizará desde el punto de vista democrático, es decir, que no se ocultará que realmente se trató de la colisión entre el sistema democrático y el antidemocrático. 

"Una democracia sin memoria, no es sostenible"

Como dice el presidente de Cives, “Una democracia sin memoria, no es sostenible. Hay gente que piensa que la democracia se inventó con la Transición y la Constitución del 78. Y una democracia que se precie y sea fuerte, necesita conocer sus orígenes. La soberanía nacional aparece ya en 1812 y sin ella no se puede entender la democracia. Estos elementos básicos, el sistema debe transmitirlos. No tiene sentido que los chavales sepan lo que era un campo de concentración nazi, pero desconozcan el holocausto español. Era una insuficiencia grave que tenía el sistema educativo. El franquismo se dedicó durante 40 años, a través de la escuela, a imbuir esas ideas de lucha contra las libertades, descalificaciones, persecución y exilio a aquellos que defendieron la democracia. De ahí derivan inercias que el sistema democrático español aún no ha sido capaz de superar. Gracias a la Ley de Memoria Histórica y ahora a la de Memoria Democrática, se está poniendo remedio, con la incorporación al sistema educativo”. 

No es adoctrinamiento

Frente a quienes pueden acusar este cambio en las asignaturas de una especie de adoctrinamiento, Vives ha afirmado a diferentes medios que “Son los adoctrinadores los que consideran que el régimen franquista no reprimió, quienes justifican la violencia política. La democracia es una conquista de la civilización. Es grave que un país no conozca su propia historia. No podemos meter bajo la alfombra tantos muertos que quedaron en las cunetas, ni podemos olvidar el franquismo, donde no había libertades. Era un horror y eso no puede volver a pasar en nuestro país. Las amenazas están ahí. Hay en España ciertas tendencias y partidos que amenazan con volver al pasado”.