La tarde infarto en Génova 13 no parece llegar a su fin. Isabel Gallego, la que fuera jefa de gabinete de Esperanza Aguirre como presidenta de la Comunidad de Madrid ha confesado en el caso Púnica y ha detallado los pagos de dinero público para los trabajos de reputación online de la ex dirigente y de su sucesor, Ignacio González. 

Poco después de que el caso de Cristina Cifuentes se pusiera más cuesta arriba con la apertura de una investigación penal en la Fiscalía, y tras conocerse las puestas en libertad de Carles Puigdemont y sus exconsellers en Bélgica, llegaba el bombazo Púnica. 

Gallego ha enviado al juez un escrito donde hace un relato pormenorizado de los hechos de Púnica relacionados con los trabajos de reputación online de Esperanza Aguirre e Ignacio González. 

Según su relato, al que ha tenido acceso El Plural, el cabecilla de la Púnica, Alejandro de Pedro, pactó con Borja Sarasola, entonces viceconsejero de Presidencia, los trabajos para Aguirre y González, “así como los pagos, que pasarían por adjudicatarias del Canal [de Isabel II]”.

Tras el nombramiento de Borja Sarasola como consejero de Mediambiente y Ordenación del Territorio, es Salvador Victoria quien se hace cargo de los tejemanejes para pagar a De Pedro los trabajos a Ignacio González. Sin embargo, se ven incapaces de seguir con el desvío desde el Canal de Isabel II. Es aquí cuando, según Gallego, Salvador Victoria pagar al jefe de Púnica con “facturas de gastos menores desde su Dirección General [de Comunicación]”.

“De este modo, desde la Dirección General de Medios de Comunicación se le pagan 21.000 euros del año 2012, facturas mensuales de 1.800 euros del año 2013 y cuatro más en 2014 (7.200 euros)”, concreta Gallego en su escrito.

La responsable de Comunicación de Aguirre relata que, tras estos pagos, De Pedro reclamó una deuda de 100.000 euros “pero que nadie le explica de dónde salen”. Finalmente, Gallego le dice que hable con Sarasola para resolver ese pago y, después, Victoria se “compromete a pagarle a través del Canal y a hablar con el ICM para ver si Indra le puede dar trabajo”.

Dentro de las soluciones para buscar dinero a De Pedro, Gallego relata una “reunión con alcaldes, en la sede del PP, en la calle Génova, presidida por Granados y a la que asistió también Lucía Figar”. Ella niega haber estado o haber sido convocada, pero dice que dentro “les dijeron a los alcaldes que tenían que colaborar después contratando los servicios de De Pedro, lo que provocó el rechazo de algunos (no públicamente) porque no tenían dinero”.

La revelación de Isabel Gallego se produce justo después de la comparecencia voluntaria de Francisco Granados ante el juez. El que fuera número dos del PP madrileño y consejero de Presidencia involucró a Esperanza Aguirre, Ignacio González y Cristina Cifuentes en la caja B del PP madrileño. Asimismo situó a Isabel Gallego como integrante de la particular guardia pretoriana de González junto a la propia Cifuentes, Jaime González Taboada y Borja Sarasola.