Kevin Hart anunciaba a comienzos de esta semana que sería el presentador de la 91 gala de los Premios Oscar, que se celebra el próximo 24 de febrero. El humorista cogía el relevo de su compañero Jimmy Kimmel al frente de la ceremonia. Sin embargo, la Academia deberá buscar otro presentador para la presente edición, pues el actor ha decidido renunciar.

El motivo del inesperado rechazo del humorista norteamericano tiene su germen en Twitter. Y es que, durante esta misma semana, en la citada red social han recuperado varios chistes homófobos que el propio Hart ha publicado en infinidad de ocasiones. Por ello, según ha explicado el actor, ha presentado su renuncia con el fin de "no ser una distracción" para los premios.

Hart ha hecho pública su renuncia a través de Twitter, alegando que no quiere ser el protagonista en una noche "en la que hay que celebrar el talento". Ha pedido disculpas al colectivo LGTBi por "mis insensibles palabras". Lamenta "haber herido a tantas personas" y asegura que sigue "evolucionando" porque su meta es "unir a la gente y no apartarla".

Tras conocerse la noticia de que Hart iba a presentar la gala, varios usuarios se dedicaron a resucitar algunos de sus chistes homófobos pasados. El propio humorista había eliminado ya varios tuits con este contenido, pero han permanecido en los móviles de muchos tuiteros. En uno de ellos, por ejemplo, el cómico mostraba su temor a que su hijo pudiera ser homosexual.

Por su parte, cuando estos comentarios han resurgido de sus cenizas, el actor ha hecho uso de su perfil de Instagram para justificar estos tuits. Además aseguró que no pediría disculpas por sus chistes, pero al final sí lo ha hecho, sobre todo tras recibir una llamada de la Academia en la que le exigía que pidiese perdón.